Seis hermanos que simularon ser miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) para intimidar a campesinos y exigirles dinero en zona rural de Gigante, fueron condenados por concierto para delinquir simple y absueltos de porte de armas y extorsión. LA NACIÓN, Neiva Seis hermanos que simularon ser miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) para intimidar a campesinos y exigirles dinero en zona rural de Gigante, fueron condenados por concierto para delinquir simple y absueltos de porte de armas y extorsión. El grupo familiar fue sentenciado ayer a una pena de cuatro años de prisión por el Juez Tercero Penal del Circuito de Neiva con Funciones de Conocimiento, luego de analizar las pruebas de la Fiscalía Sexta Especializada y de los abogados defensores. El togado sostuvo que los hermanos Ismael, Alfonso, Andrés Alberto, Miguel Ángel, Edilberto y Mario Sánchez Pencué, conocidos como los ‘Chapuza’, son responsables del delito de concierto para delinquir simple. Mientras que los absolvió de los delitos de porte ilegal de armas y extorsión, luego que el fiscal no lograra demostrar la responsabilidad de los acusados en estos cargos. “No aparece una prueba que defina la existencia, materialidad y la responsabilidad de cada uno en el delito de extorsión y de porte de armas, las pruebas son endebles e insuficientes… no demuestra que los seis hermanos obligaron a la víctima a pagar las extorsiones”, señaló la Procuraduría Judicial. La investigación que originó la captura de los hermanos Sánchez Pencué se adelantó ante la denuncia de una de sus presuntas víctimas, que les habría entregado cinco millones de pesos en efectivo. “Lo llamaron y exigieron cinco millones de pesos para dejarlo trabajar en su finca y no atentar contra su vida y los bienes”, dijo el fiscal en las diligencias judiciales. Agregó que la víctima en entrevista juramentada manifestó que el mayordomo de la finca identificó a Ismael, “era uno de los integrantes del grupo…”. Sostuvo el delegado de la Fiscalía, que uno de los testigos claves en la investigación confesó que los hermanos lo invitaron a formar parte de la banda delincuencial. “Un día tomando cerveza con Ismael, me dijo que tenía una banda, que ingresara… que le sacaban dinero a la gente”, relató el fiscal. Agregó ayer en los alegatos finales, que varios habitantes de la vereda indicaron haber visto a los hermanos vestidos de camuflados, algunas veces con capucha, con brazaletes de las Auc y portando armas de largo y corto alcance.