Los restos morales de Aldemar Muñoz Moreno y José Ricardo Quintero, dos jóvenes laboyanos asesinados, GERARDO VALENCIA GUTIÉRREZ LA NACION, PITALITO 
Los restos morales de Aldemar Muñoz Moreno y José Ricardo Quintero, dos jóvenes laboyanos asesinados, al parecer por agentes de la policía federal en la colonia Santa Cruz, de la ciudad de Benito Juárez de México, llegaron la noche del martes luego de un tortuoso proceso para su repatriación. Los dos comerciantes, quienes se habían radicado en ese país norteamericano desde hacía varios años, fueron asesinados en circunstancias que involucran agentes federales, quienes, según el relato de una de las víctimas, los habían amenazado de muerte si se atrevían a denunciar los abusos a que los sometieron un mes antes cuando fueron detenidos y encarcelados tras señalarlos de pertenecer a un banda de narcotraficantes. Las exequias de Aldemar Muñoz Moreno se cumplieron ayer a las diez de la mañana con ceremonia en el templo de Valvanera, hasta donde llegaron amigos y familiares de Pitalito y Oporapa. José Ricardo Quintero fue sepultado en horas de la tarde luego de una ceremonia religiosa oficiada en la misma iglesia con la presencia de numerosos amigos y familiares que lamentaron la forma como acabo la vida del joven soñador que viajo a ese país en busca de un mejor futuro, “El tenia una esposa mexicana y una niña de solo dos años de edad que no pudieron venir porque están amesnadas de muerte, por esos policías”, dijo una tía de la victima que pidió no revelar su nombre.
