La Nación
Ser solidario desde el ‘ser’ 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Ser solidario desde el ‘ser’

Javier Cabrera

Hoy mas que nunca debemos ser solidarios, es indudable. La mayor enseñanza de esta pandemia radica en eso. Pero esta enseñanza  nos debe invitar  también a conectarnos con una solidaridad diferente a la de entregar cosas materiales. Es cierto que se necesitan  mercados, ropa, dinero y otras cosas más, y  son muchos los que requieren de esto  para sobrevivir.  Pero debemos recordar que adicionalmente podemos entregar cosas más importantes, aquellas que habíamos dejado en el camino, y que surgen del “Ser” que somos, ese que habíamos olvidado.  Que surgen desde ese “Ser” que nos identifica, mueve, inspira y transforma, ese que nos lleva a luchar por nuestros hijos o padres, por un amigo o amiga, por un amor o una locura, por un sueño o meta, o que simplemente nos invita a un expresar sin vergüenza sencillo te amo desde el alma.

Podemos entregarnos desde ese “Ser” que nos hablaba desde niños, que sigue siendo autentico y genuino, nos acompaña siempre al descansar, no requiere de apariencias y lujos, se ahoga con la soberbia y desfigura desde el ego. Ese que debemos mirar nuevamente, rescatándolo y reconfortándolo ante tantos años de olvido, el que ahora que la vida nos lleva a reencontrar, y que vale la pena mostrar cuando actuamos con solidaridad.

Recordemos que las necesidades también son espirituales. La soledad afecta el alma,  la ausencia de cariño nos llena de dolor, y son muchos los que en este momento imploran simplemente ser escuchados o valorados,  necesitan de una voz cálida o amable, o deben clamar su angustia gracias a un te perdono, te amo o gracias.

Cierren los ojos y piensen. Detengan el aire en sus mentes y regocíjense con el recuerdo de la gente que aman, respiren  la imagen del amigo que dejamos de perdonar, pero que tanto significa en nuestra vidas. Busquen en el mercado de sus vidas a tantas personas que conocen o conocieron, y que hoy simplemente requieren de cariño, afecto y comprensión. Sean  solidarios  llamando a quien  los necesita,  saludando desde la distancia,  abrazando desde con el espíritu,   escribiendo para reconfortar y acompañando en el silencio.

No solo se ayuda desde lo material, también debemos hacerlo recordando la riqueza que entrega la vida cuando somos solidarios, recuperando el ‘Ser’ auténtico de lo que somos, atendiendo a esas otras cosas que por error habían dejado de ser relevantes en nuestras vidas…

Esa es la lección que debemos aprender, para transformarnos y crecer.