Con la presencia de la dirigencia gremial y política del departamento del Huila, ayer se desarrolló en la capital opita el conversatorio empresarial denominado ‘El Ejército del futuro en los procesos de paz y reconciliación’, el cual contó con la presencia especial del general Alberto José Mejía Ferrero, comandante del Ejército Nacional. El evento fue organizado por la Cámara de Comercio de Neiva y promovido por el Grupo Informativo LA NACIÓN.
El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Neiva, Ariel Rincón Machado, destacó la importancia de este tipo de iniciativas, teniendo en cuenta la percepción positiva que existe en el departamento por la labor realizada por las fuerzas militares. “Es muy diciente lo que se valora en el Huila al Ejército Nacional y hay una gratitud enorme por su labor”, dijo.
En el mismo sentido, el gobernador del Huila, Carlos Julio González Villa, indicó que “el pueblo huilense está agradecido con su Ejército y Policía”, por lo que invitó a las Fuerzas Militares a seguir trabajando de la mano “para que los delincuentes en el Huila sepan que aquí no tienen cabida, ni tienen ningún tipo de laxitud de parte nuestra”, declaró.
‘ESTAMOS ORGULLOSOS DE LA VICTORIA MILITAR’
En su intervención, el general Mejía Ferrero calificó los acuerdos logrados entre Gobierno y las Farc como una victoria militar ya que “la estrategia nunca pretendió la destrucción total de la amenaza sino forzarlos a su desmovilización”.
Puntualizó en que los retos que se vienen para el Ejército son grandes por lo que contemplarán distintas estrategias que permitirán enfrentar este proceso con seriedad.
El primer punto en el cual hizo énfasis, y que denominó Plan de Campaña Victoria, buscaría la estabilización y consolidación del país a partir del control militar e institucional.
En este plan se contemplaría el combate de las amenazas existentes como la disidencia de las Farc, el Eln, las bandas criminales y los grupos del narcotráfico y la minería ilegal.
Asimismo, habló del Plan de Campaña de Transición a la Paz, en donde se viene buscando la transición a las zonas veredales y posteriormente a la vida civil de más de 7.000 insurgentes.
De igual forma, contempla a los soldados del Ejército como una fuerza de especialistas y multivisión, por lo que se anunció cambios en la doctrina militar.
Con la presencia de la dirigencia gremial y política del departamento del Huila se llevó a cabo el evento.
“Se proyecta un Ejército sólido y multipropósito”
En diálogo en exclusiva con LA NACIÓN, el general Alberto José Mejía Ferrero, comandante del Ejército Nacional, habló sobre el proceso de transformación que tendrán esas fuerzas en el posconflicto.
Teniendo en cuenta que el departamento del Huila ha sido uno de los más afectados por el conflicto armado, ¿cómo será el Ejército que tendrá en el posconflicto?
En primera medida debo decir a los huilenses que la Novena Brigada del Ejército, la cual lleva décadas en el departamento del Huila, es un patrimonio de este pueblo. Este mensaje quiere decir que esta unidad continuará estando en este departamento por 500 años más, este no es mensaje romántico, sino de compromiso con el desarrollo de esta región.
Ahora, lo que nos corresponde al cerrarse este conflicto es hacer un proceso de fortalecimiento institucional y de reingeniería para poder estar delante de las amenazas y los desafíos. No nos van a sorprender las vicisitudes del sistema que llamamos de amenaza persistente, del crimen trasnacional. Es por eso que este proceso de transformación proyecta un Ejército sólido, multipropósito, más ágil, flexible, con mayores capacidades militares a través de organizaciones modernas y de un manejo más inteligente del recurso humano. En sí, es un mensaje de fortalecimiento que cuenta con el respaldo del Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos.
Usted habla de unas amenazas; ante este panorama, ¿cuáles son los principales retos?
Hemos establecido que ese sistema de amenaza persistente está compuesto por las disidencias de Farc, el Eln, por las bandas criminales y todos los carteles que estén comprometidos tanto en el narcotráfico como en la minería ilegal. Ese enemigo lo tenemos mapeado y establecido en unas regiones ya ubicadas y es sobre estas amenazas que estamos volcando nuestras capacidades para poder hacer que esta paz se conquiste y llegue a ser estable y duradera.
¿En qué consisten los principales cambios que tendrá el Ejército Nacional?
El Ejército Nacional ha activado un Comando de Transformación del Ejército del Futuro, Cotef; este grupo está conformado por toda una base de técnicos especialistas, científicos del arte militar que están diseñando este Ejército en tres etapas: un Ejército transformación 1.0 al 2018, un Ejercito 2.0 al 2022 y un Ejército 3.0 al 2030; la apuesta es que este último sea el Ejército del futuro para lo cual ya estamos construyendo todo el camino, los requerimientos y la inversiones alineadas para llegar a esa fuerza multivisión que tiene poder para enfrentar la amenaza interna, para defender las fronteras de la Patria, pero también poder para desarrollar país con nuestros ingenieros militares y poder atender los desastres naturales y ayudar a la Nación en todo lo que tiene que ver la gestión del riesgo.
¿Cuáles son las principales dudas de sus hombres frente a esta etapa que vive el país?
Hoy en día el Ejército está mucho más interconectado con el mundo, ya todos nuestros soldados tienen acceso al mundo de la información con sus teléfonos inteligentes y la mayor pregunta se debe a dudas que crea la información equivocada o que reporta mensajes que no corresponden a la realidad. Nos ha tocado también utilizar esta tecnología y todas las capacidades técnicas que nos dan las TIC para poder llegar a los soldados y explicar cualquier situación que les cree alguna duda. Sin embargo, se ha hecho un esfuerzo tan grande en pedagogía que hoy presentamos un Ejército unido, comprometido, coherente y sobre todo respetuoso de la institucionalidad.
¿Cómo ha sido el proceso de movilización de los miembros de las Farc a las zonas veredales?
Esta ha sido una operación que ha requerido una gran coordinación en donde se han movilizado más de 7.000 hombres de las Farc a través de ríos, carreteras y trochas. Todo este ejercicio se cumplió de manera planeada, con gran seguridad y sin ningún tipo de incidente. Ya cuando llegamos y tenemos a las Farc concentradas en sus 26 áreas es factible que se presenten incidentes; cuando se presenta alguna de estas situaciones el protocolo manda que debe ser reportado por escrito como se está haciendo al mecanismo de monitoreo y de verificación. El Ejército en este caso ha reportado los casos que ha tenido que confrontar en la seguridad de estas áreas pero son incidentes de orden táctico que no afectan la importancia estratégica del proceso.
¿Qué piensa de la posición de algunos exmiembros del Ejército en contra de los acuerdos firmados en La Habana?
Estos generales muy distinguidos que nos han presidido siendo parte importante de nuestra historia han enviado esta carta donde expresan sus preocupaciones. Yo quiero decirles que el mando institucional se ha reunido con ellos, ha explicado en muchas ocasiones de qué trata este proceso, pero realmente hay algunos aspectos en los que tenemos visiones diferentes.
También existe temor por la Justicia Especial de Paz (JEP). Desde algunos sectores dicen que militares podrían ser juzgados, ¿será así?
Eso no es cierto. La Justicia Especial para la Paz es una sombrilla para el cierre de un conflicto. Quiere decir que está hecha para que un país anormal y que está en guerra pueda salir del conflicto. Lo que busca es dar un trato simétrico, equilibrado, pero diferencial a quienes han participado en este conflicto, en las Fuerzas Armadas especialmente a aquellos que se han visto involucrados en investigaciones. Por la tanto, consideramos que estar dentro la JEP ha sido inteligente, realista, y una demostración de pragmatismo del Ejército y nuestras Fuerzas Militares.
¿Cree que las Farc entregarán todas sus armas?
Los acuerdos son muy serios y tienen garantes de la comunidad internacional, de tal forma que las Farc se han comprometido a entregar esas armas tanto de los hombres armados como de sus milicias. Ya están empezando a entregarlas por fases porque fue planeado así, entregarse en seis meses. Si las entregarán todas, no sé, ya que cuando estudiamos los conflictos y demás procesos de paz en otras partes del mundo ha pasado que esos grupos han escondido armas y tratando de engañar, por lo tanto se puede prever que aquí puede pasar eso. Esperamos que ellos tengan la grandeza y la buena fe para que eso no pase, así como los organismos de monitoreo que se tienen diseñados velen porque esto se cumpla a cabalidad.