La Nación
Sí es posible 1 28 marzo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Sí es posible

María Consuelo Plazas Serrato

Si bien este año se cumple un lustro de la suscripción del Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y las FARC- EP, aún existen profundas heridas del conflicto armado que, como sociedad, no hemos logrado superar. Prueba de ello, los sistemáticos rechazos a ex integrantes de la extinta guerrilla, el asesinato de líderes sociales y la falta de tolerancia que se ha vuelto tan habitual en la comunidad.

No obstante, es reconfortante verificar que los colombianos estamos ávidos por alcanzar la reconciliación nacional desde la perspectiva de la no violencia, que conduzca a la reconstrucción del tejido social y a propiciar una atmosfera positiva entorno a diversos aspectos de la vida comunitaria.

Prueba fehaciente de ello se evidencia en los resultados expuestos por el Barómetro Colombiano de la Reconciliación 2021, iniciativa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional -USAID y ACDI/VOCA- que mediante una encuesta aplicada a diversos sectores de la población, mide las percepciones, actitudes y comportamientos; en términos concretos, evalúa el sentir de los colombianos respecto de las variables que viabilizan la reconciliación.

Es así como dentro de los hallazgos más contundentes se registra la importancia y necesidad de alcanzar una mayor aproximación del Estado con las comunidades, percepción en la que coincidieron la mayoría de los encuestados. Por otra parte, un número importante se halla anuente a ejecutar acciones que conduzcan a la reconciliación, así como en disposición de contribuir a la reparación de las víctimas del conflicto armado, entre otras significativas conclusiones.

Para Jimena Niño, directora del Programa de Alianzas para la Reconciliación en Colombia,  sí es posible alcanzarla. Para el logro de tal objetivo, es enfática al afirmar que los colombianos debemos contar con «la voluntad de seguir trabajando por una reconciliación. Ver las expresiones de que queremos reconciliarnos». Seguidamente agrega que tal empeño «lo podemos hacer desde lo cotidiano. Desde la orilla donde estemos parados, siempre podremos poner nuestro granito de arena para avanzar en la reconciliación».

Sin duda alguna, con la buena voluntad de los colombianos podremos consolidar ese gran anhelo y aspiración nacional.