La Nación
Sí hay por quien votar 1 24 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Sí hay por quien votar

Ulises taponó los oídos de sus marineros para protegerlos de los cantos de sirenas, de la letal dulzura de su música. Para salvarlos de la esclavitud e impedir sus muertes en el fondo del mar.

Colón, en su mente excitada, vio también sirenas en sus viajes. Contrario a las homéricas, eran hombres monstruosos, adefesios humanos. Quizás visualizaba ya, digo yo, los futuros políticos del Nuevo Mundo.

Monstruos del lenguaje. Difícil encontrar una verdad en sus discursos, tan difícil como hallar la aguja en el pajar. Peroratas de periodos electorales al servicio de cualquier capital, en detrimento del ser humano. Monsergas públicas de privados poderosos. Tradicionales adefesios lingüísticos que se repiten desde la independencia hasta convertir al Estado de hoy en un mar de podredumbre.

Arengas cínicas: guerreristas que hablan de paz, poderosos acaudalados que parlotean sobre los pobres, delincuentes del Estado que dicen combatir la delincuencia estatal, nacionalistas que mal negocian las riquezas nacionales.

En sus cínicas monsergas, suenan generosos, pero son mezquinos; hablan de honestidad, pero son corruptos; se consideran magnánimos, pero son avaros. Autócratas que defienden la democracia, lobos hambrientos que prometen proteger las inofensivas ovejas.

Y los colombianos corrientes, sin ningún Homero que tapone sus oídos, son presas fáciles de sus cantos electorales. Nada los salva de sus promesas pobladas de microbios. Atosigados por la desesperanza, votan por los tradicionales, por sus verdugos, para prolongar su miseria, su desigualdad, sus injusticias, sus hambrunas…

Nada los salva, excepto una gota de sabiduría electoral para encontrar la aguja en el pajal, para diferenciar la mugre de la higiene. Para ubicar los escasos candidatos limpios al Congreso, los interesados en organizar políticamente el país, en dar vida al cuerpo de los colombianos para que eleven su espíritu

Escasos, pero existen en toldas tradicionales: Temístocles Ortega, Daniel López: Cambio Radical; Miguel Samper, Juan Carlos Losada: partido Liberal; Gabriel Santos: Centro Democrático.

Abundan más en las nuevas toldas: Iván Cepeda, Aída Avella, María José Pizarro: Pacto Histórico; Katherine Miranda, Ariel Ávila, Antonio Sanguino, Iván Marulanda, Catherine Juvinao, Gabriel Cifuentes: Alianza Verde Esperanza… Sí hay por quien votar.

Un Congreso menos corrompido es posible. Basta desechar las podredumbres nacionales, los tradicionales. Elegir los indignados de cualquier bando para dar un paso adelante, un significativo paso.

Dice Homero que Ulises, atado al mástil, resistió al envenado canto causando la muerte de la sirena. Deceso que originó la próspera ciudad de Nápoles. Bella sabiduría mitológica: desoír los cantos de sirenas para vivir y construir la prosperidad humana de la especie.