Los derrumbes que mantienen bloqueada la vía Palermo-Santa María desde el sábado no han podido ser removidos, los campesinos se quejan por llevar cuatro días de aislamiento y nadie da una respuesta al menos esperanzadora de recuperar la vía. Los derrumbes que mantienen bloqueada la vía Palermo-Santa María desde el sábado no han podido ser removidos, los campesinos se quejan por llevar cuatro días de aislamiento y nadie da una respuesta al menos esperanzadora de recuperar la vía. LA NACIÓN, NEIVA Los habitantes de una amplia región de Palermo y Santa María siguen sin recibir respuesta de sus mandatarios respecto a la recuperación de las vías que fueron afectadas por el invierno, que se presentó el fin de semana anterior.
En veradas como El Carmen, Los Guácimos, Nilo, Santa Rosalía, El Líbano, La Lindosa, El Vergel y La Libertad, los campesinos perdieron cultivos de café y pancoger, y de no solucionarles el problema con rapidez, se verán abocados a perder los productos que cada fin de semana sacan a los mercados de Palermo y Neiva. Hasta ayer se contabilizaban más de 30 derrumbes en la carretera Palermo-San Luis, y otro tanto en la que va de Palermo a Santa María, en donde hay varias casas en alto riegos porque el lodo las inundó y afectó su estructura. Las pocas personas que han logrado salir de la zona han tenido que hacer varios transbordos y soportar toda clase de aventuras a bordo de camperos 4×4 que son los únicos que se le miden a los lodazales que dejó el invierno. “En las veredas de la parte alta de Palermo hay aproximadamente 40 derrumbes, no hay ninguna comunicación terrestre, los mixtos están atrapados en medio de los deslizamientos y no han podido salir. La situación es de alta gravedad porque hay muchos deslizamientos. El lunes llegó una maquinaria al parecer del Departamento, pero de resto no se ha visto nada más para atender la emergencia”, dijo César Dussán Cerquera, habitante de la zona. Los moradores de esta región se sienten desamparados y claman al Gobierno que les colaboren para superar la emergencia que están viviendo, que se puede empeorar porque ya se siente desabastecimiento de alimentos. “Hay gente que está en zona de riesgo y no hay ni como suministrarle alimentos, son personas de la región cafetera que también perdieron cultivos y no han podido hacer nada, porque no pueden comunicarse por vía terrestre”, agregó Dussán Cerquera. LA NACIÓN intentó varias veces establecer comunicación telefónica con los alcaldes de Palermo y Santa María para conocer cómo avanzan los trámites que están realizando para superar la emergencia, pero no fue posible que contestaran. Sin nuevos reportes Asimismo, desde la Oficina de Prevención de Desastres se conoció que no hay reporte de nuevas víctimas ni hechos por causa del invierno; sin embargo Isabel Hernández, directora de Emergencias, invitó a los alcaldes y a los Comités Locales de Emergencia a reportar las afectaciones en sus municipios como consecuencia de las lluvias de la última semana. La carretera que va de Palermo a Santa María continúa bloqueada por varios derrumbes.