La Nación
Símbolo de lucha y valentía 1 18 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Símbolo de lucha y valentía

María Consuelo Plazas Serrato

 

El pasado miércoles la Alcaldía de Neiva a través de la Secretaría de Cultura llevó a cabo el foro virtual “Primero la Mujer” con Natalia Ponce de León, sobreviviente de un ataque con ácido en hechos ocurridos en  2014. Sin lugar a dudas se constituye en símbolo de lucha y ejemplo de superación y empoderamiento femenino no solo en nuestro país, sino en el mundo entero.

Su intervención dejó aleccionadores mensajes que invitan a reflexionar acerca de lo verdaderamente importante en la vida. En primer término hizo referencia al valor de la familia como núcleo social primordial para el desarrollo humano. Destaca que el amor familiar se constituyó en fuente de inspiración y red de apoyo esencial para afrontar con valentía y esperanza su proceso de recuperación físico y emocional. Por ello hace vehemente llamado  a cuidar a sus miembros y recordarles cuánto los amamos.

Seguidamente enfatiza en la importancia de la resiliencia, entendida como la “capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos”. Sobre el particular destaca que la vida nos puede cambiar en un instante y tenemos dos caminos: “O quedarme acostada sufriendo y llorando sin lograr recuperarme o pararme y coger el camino difícil de luchar y seguir adelante” y decidió que ama la vida y optaría por continuar luchando. En sus propias palabras: No ser víctimas, sino sobrevivientes. Reitera la importancia del perdón pues “odiar es como tomarse un veneno lentamente”.

Seguidamente nos insta a “quitarnos las máscaras” y aceptarnos tal y como somos desde el marco del respeto y amor propios. De sentirnos a gusto y reconciliarnos con nosotros mismos. En ese orden destaca: “Hoy me muestro al mundo como soy. Soy una mujer feliz. Orgullosa de mis cicatrices. Me siento una mujer bonita y ya no tengo que usar máscaras gracias a Dios. Hoy me muestro al mundo como soy.  No tengan miedo. No se juzguen. No nos demos tan duro”.

Finalmente al ser interrogada sobre cuáles podrían ser las recomendaciones para evitar que los estereotipos de género continúen incidiendo negativamente en el empoderamiento femenino, respondió con contundencia: “La belleza”. La verdadera belleza no se traduce en unas medidas perfectas, puesto que, aunque hay mujeres muy atractivas físicamente, algunas están vacías por dentro. De tal manera que, la verdadera belleza nace desde adentro y es un reflejo de que nos sentimos felices y tranquilos con nosotros mismos.

Aleccionador evento que deja un sinfín de  reflexiones. Ojalá sea solo el comienzo de muchos encuentros de esta índole.