No esperen una próxima renovación, un rostro nuevo, un as bajo la mesa que esté escondido y que salga a última hora a descrestar a los opitas. El Huila deberá escoger, en su mayoría, entre los mismos de siempre. Los que han hecho fila para alcanzar el poder y otros que insisten en volver a gobernar el departamento porque, aparentemente, no creen que exista alguien más. Lamentable que el único rostro nuevo que se observa en la baraja, al menos por ahora, es el del abogado Juan Carlos González porque Nika Cuéllar, la hija de Armando Cuellar, no decide porque el gobierno Petro la blanqueó en la Casa de Nariño. ¿Dónde están los otros líderes? ¿No hay más? Los demás no se animan. O temen que la clase política tradicional los aplaste en las urnas. Rodrigo Villalba tiene todo para ser gobernador, pero no podrá hablar de renovación en su discurso. Tiene más de 70 años. Ya gobernó y tendrá que esforzarse por obtener el voto joven. Ni siquiera Nidia Guzmán, la rectora de la Usco y además su gran amiga, le sumará electores. Nadie está más desprestigiado en el claustro universitario que la afamada docente. El escenario está tan despejado que Carlos Julio González no descarta aspirar nuevamente. Ya gobernó al Huila y Luis Enrique Dussán parece hacerle campaña gratis. Pero ojo: el escándalo por supuesta corrupción electoral de Aida Merlano salpicó al senador Arturo Char de Cambio Radical. Si el escenario se oscurece para el charista, renunciaría a su curul y González Villa sería el siguiente en el Senado.
Cielo González no ha decidido. Le pregunté y está tranquila en Bogotá. Por cierto, no le disgusta la Alcaldía de Neiva. Por su parte, Yefer Vega, pudo refrescar el escenario, pero en su corta carrera parece un político tradicional. Fue Vargasllerista, pero renunció a Cambio Radical apenas ganó Gustavo Petro y está en la Casa de Nariño con un contrato. ¿Lo hizo para recibir el apoyo del petrismo en el Huila? De otro lado, la diputada Sandra Hernández tiene carácter, hace el ejercicio, pero deberá despejar fantasmas internos. Jaime Felipe Lozada está animado, recorre la región y podría dividir el escenario. Hernán y Esperanza Andrade quieren repetir el senado. Del primero esperé más valentía. Sería un gran gestor, pero prefiere seguir ocupado en el lobby nacional.
Rodrigo Lara Sánchez ya le confirmó esta semana a Federico Gutiérrez que quiere competir por la gobernación. Mientras el Pacto Histórico demostró que más allá de Gustavo Petro no son nadie. En las regiones prometen darles una paliza electoral.¿Aparecerán nuevos rostros? No. Nos hace falta Sergio Younes, el mismo Óscar Urueña, antes de su escándalo en la ESE de Neiva. Por ahora, los jóvenes en proyección no sorprenden. Hacen la tarea, pero les falta peso.
Nota uno: No quiero estar en los pantalones de Héctor Aníbal Ramírez y Elbert Yesid Pinzón. Les tendieron la alfombra en la Alcaldía de Neiva y Palermo y hoy se esconden de la justicia. Diez años después, el fantasma de sus investigaciones no dejó de sorprenderlos. Y así hay muchos ex.
Nota dos: La Fiscalía debería poner el ojo en quienes se están hurtando los cables de semáforos y de alumbrado público en Neiva. La Alcaldía denuncia, los opitas padecen las consecuencias y la justicia colapsada. ¿Qué hacemos?