La decisión de Benedicto XVI de abandonar el Papado el próximo 28 de febrero sorprendió Al mundo católico, una determinación inédita que no ocurría desde 1415, es decir hace ya casi seis siglos. La decisión de Benedicto XVI de abandonar el Papado el próximo 28 de febrero sorprendió Al mundo católico, una determinación inédita que no ocurría desde 1415, es decir hace ya casi seis siglos. Los alcances del hecho son universales, tanto por la condición de ser el pastor de más de mil doscientos millones de fieles católicos, la segunda en número de practicantes después del Islam, como por su característica de Jefe de Estado del Vaticano y sus consecuencias políticas y sociales alrededor de las relaciones de esta ramificación cristiana con las demás congregaciones y cultos teológicos. La dimisión del Obispo de Roma Joseph Ratzinger, que así volverá a llamarse ante su Iglesia tras su anunciado retiro programado para el fin de este mes, ha tomado por absoluta sorpresa tanto a sus millones de fieles como al mismo Colegio Cardenalicio, cuyos integrantes han declarado que desconocían cualquier indicio de esta renuncia. La más conmocionada es América Latina, la región con más católicos del mundo. No será nada fácil para la Iglesia Católica superar indemne esta inusual circunstancia, cuyos motivos profundos – más allá del mismo agotamiento expresado por el Pontífice – son materia de la más intensa especulación alrededor de todo el mundo. Recientemente el mismo Vaticano reconocía que el Islam le había superado en número de fieles y constantemente se hacían llamados a obispos y sacerdotes para reforzar todas las tareas de difusión del Evangelio en búsqueda de nuevos bautizados. Son tiempos complicados para una enorme estructura religiosa que ha sido protagonista de primera línea de la historia de la humanidad – por lo menos del llamado Hemisferio Occidental – desde hace dos milenios, marcando con su impronta buena parte del rumbo de Europa, Oriente Próximo y América y desde allí al resto del planeta. Su crecimiento de ovejas y pastores ha ido en declive en los recientes decenios y las nuevas generaciones de familias católicas encuentran, en muchos casos, poco atractivo el sistema de ritos, símbolos y procesos que poco ha cambiado desde hace centurias. El mismo Benedicto XVI, quizá con esa percepción, se le apuntó a la tecnología, vía Twitter, para procurar un mayor acercamiento con sus seguidores. La renuncia del Sumo Pontífice, atribuida a su estado de salud, ha sido calificada con mucha razón como “una invaluable lección de humildad” y de “valentía” que deberían asimilar quienes ejercen el poder y se aferran a él sin contemplación alguna. La dimisión excepcional abre una nueva expectativa mundial para escoger al sucesor pero además para asumir los grandes desafíos que deberá asumir la iglesia en un mundo globalizado. ¿Algún jerarca latinoamericano, región que alberga al 42% de los católicos del mundo tendrá opción? “La renuncia del Sumo Pontífice ha sido calificada con mucha razón como “una invaluable lección de humildad” y de “valentía” que deberían asimilar quienes ejercen el poder y se aferran a él sin contemplación alguna”. Editorialtio El gobernador encargado Julio César Triana, y el alcalde de Neiva, Pedro Hernán Suárez, colocaron la primera piedra del Recinto Ferial de Neiva, contiguo al Centro de Convenciones José Eustasio Rivera de Neiva. Sin duda, una obra urgente para la capital huilense.