La Nación
Sin pistas sobre crimen de ex gobernador de Caquetá 1 19 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

Sin pistas sobre crimen de ex gobernador de Caquetá

El ex mandatario liberal, Germán Medina Triviño, fue ultimado por pistoleros que lo esperaban cuando salía para su trabajo. Retirado de la política activa, estaba dedicado a su actividad profesional como administrador de empresas. Tampoco tenía amenazas. ¿Quiénes ordenaron disparar?

 

RICARDO AREIZA

unidadinvestigativa@lanacion.com.co

El ex mandatario liberal fue ultimado a tiros por dos pistoleros que lo esperaban a la salida de la residencia paterna donde vivía, en el barrio Torasso.  El crimen ocurrió a las 8:00 de la mañana mientras caía una densa lluvia.

Los pistoleros se le aproximaron y uno de ellos le disparó en varias oportunidades cuando se desplazaba a su trabajo, en la Alcaldía de Florencia, donde se desempeñaba como asesor del alcalde Luis Antonio Ruiz Cicery. Luego huyeron en una motocicleta. El ex mandatario liberal murió instantáneamente.

El dirigente político, quien ocupó varias dignidades en la administración municipal y departamental, estaba retirado de la política activa y estaba dedicado a su actividad profesional como administrador de empresas, especializado en mercadeo.  Por eso sorprendió el ataque.

“El retorno del sicariato vuelve a disparar las alarmas, no habíamos vuelto a tener estos episodios”, explicó un dirigente político que pidió reserva.

“Hace ocho días circuló en panfleto en varias oficinas públicas con amenazas. En la lista no figuraba él, lo que se descartan estos rumores”, afirmó el dirigente político.

El crimen conmocionó a la sociedad caqueteña. Sin embargo, en medio del estupor y la congoja, sus amigos y allegados mantenían hermético silencio.

Las autoridades pusieron en marcha varias investigaciones para establecer con claridad los móviles y la captura de los responsables.

El subdirector de la Policía, mayor General Hoover Alfredo Penilla ofreció ayer una recompensa de 50 millones de pesos por información que ayuda a esclarecer el magnicidio.

El ex mandatario, con múltiples ‘enredos’ judiciales, estaba retirado de la actividad política, una de sus pasiones. Tampoco tenía aspiraciones políticas.

Después de su detención, se dedicó a defenderse. Incluso argumentando que en su caso, como en otros registrados en su departamento, existían testigos falsos.

“Lo que pienso es que hay un cartel de extorsionistas que hay en las cárceles cobijados bajo las bondades de la Ley de Justicia y Paz”, afirmó Medina.

 

Racha criminal

Con Medina Triviño, es el tercer homicidio de mandatario regional, fuera de la trágica racha de líderes políticos inmolados durante el conflicto armado.

En este caso, es el tercer gobernador asesinado en los últimos 25 años.

El primero fue el abogado liberal, Jesús Ángel González Arias, ultimado a tiros el 20 de junio de 1996 en Paujil (Caquetá) cuando gestionaba la liberación del congresista Rodrigo Turbay Cote, en poder de las Farc.

El ex presidente de la Asamblea Departamental se desplazó con su conductor con diez millones de pesos, exigidos por la guerrilla. Sin embargo, antes de llegar al sitio convenio, fue abatido a tiros en el interior de la camioneta. También su conductor Orlando García. Los cadáveres fueron encontrados en la vereda Porvenir, inspección de Galicia.

El ex mandatario era el padre del actual representante a la Cámara, Harry González.

En esa época oficiaba como presidente de la Asamblea, el diputado Germán Medina Triviño.

 

Secuestro

Repitiendo la misma modalidad que utilizaron durante los secuestros masivos en el edificio Torres de Miraflores y en el conjunto Altos de Manzanillo en Neiva, miembros de la columna Teófilo Forero provocó el segundo magnicidio.

El gobernador en ejercicio, Luis Francisco Cuéllar Carvajal fue secuestrado en su vivienda en la noche del 21 de diciembre de 2009, en la víspera de su cumpleaños.

Un comando armado de la guerrilla de las Farc atacó su residencia de tres pisos en el barrio Pablo VI y se lo llevó cautivo. Antes mataron a su escolta Javier García Gutiérrez y a dos policías que realizaban un patrullaje.

El ex mandatario, de 67 años, oriundo de Timaná (Huila), había sido secuestrado en cuatro oportunidades antes de ser elegido gobernador en octubre de 2007 por el movimiento independiente Alianza Social Indígena.

“Lo tomaron del cabello, de los brazos y lo sacaron a la fuerza, pese a la resistencia que opuso”, relató su esposa Himelda Galindo, fallecida el año pasado.

Luego lo montaron en una camioneta blanca Dimax, similar a la que usa la Policía y huyeron con rumbo desconocido.

Diez helicópteros emprendieron la búsqueda. Por tierra numerosos pelotones se sumaron al gigantesco operativo de rescate, ordenado por el entonces ministro de Defensa, Gabriel Silva.

Ante la intensa persecución, posterior al plagio, los guerrilleros de la columna Teófilo Forero de las antiguas Farc, lo degollaron. El cadáver fue encontrado en la vereda San Antonio de Atenas. La camioneta fue incinerada y rodeada de explosivos.

Curiosamente, Germán Medina Triviño, se presentó a las elecciones atípicas y fue elegido para terminar el periodo. Luego de terminar el periodo, fue capturado en un proceso que le adelantaba la Fiscalía, por supuestos nexos con paramilitares, soportados según el ex mandatario asesinado, con falsos testigos.

“Estoy convencido de un cartel de falsos testigos y extorsionistas amparados en la Ley de Justicia y Paz”, insistió.

Los enredos

Medina Triviño fue llamado a juicio en un proceso penal que instruía la Fiscalía General por la muerte de los docentes Héctor Manrique Peñuela y Jesús María Cuéllar, en hechos ocurridos el 13 de abril de 2000. Medina Triviño fue acusado como presunto determinador del doble homicidio.

Los educadores fueron ultimados por miembros del bloque paramilitar ‘Héroes de los Andaquíes’ al mando de alias ‘José María’, Los sicarios en motocicletas los balearon en en un establecimiento público de Florencia el 13 de abril de 2000.

La Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario acusó a Medina Triviño como determinador del delito de homicidio agravado en concurso homogéneo y en concurso heterogéneo, y concierto para delinquir agravado.

La Fiscalía también acusó a Arley Hoyos Artunduaga, alias ‘Guío’, como autor del delito de homicidio agravado en concurso y concierto para delinquir agravado. El paramilitar, ya condenado, mencionó a Medina Triviño, como supuesto instigador.

A los cuatro meses de haber dejado el cargo, el fiscal 86 de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, solicitó medida de aseguramiento con detención preventiva.

El ex mandatario recobró la libertad en mayo de 2012 después de dos meses y nueve días de permanecer recluido en la cárcel La Picota.

El fiscal Tercero Delegado ante el Tribunal Superior de Neiva, Teófilo Motta Vargas, revocó la medida de aseguramiento al encontrar irregularidades en la decisión de primera instancia apelada por el abogado defensor Iván Mejía Gutiérrez.

El fiscal delegado sostuvo que no se configuraban los fines de la medida, ni la soportó adecuadamente lo que se “tradujo en una violación al debido proceso y al derecho a la defensa”.

 

Señalamiento

El ex paramilitar, sin pruebas había señalado que Medina Triviño contactó a un grupo de paramilitares para acordar el asesinato de los dos sindicalistas.

“Desafortunadamente a finales de 2011 fui notificado por el Fiscal 86 de Derechos Humanos de Neiva, que me pidió presentarme a una indagatoria hacía finales de octubre, en pleno proceso electoral”, recordó Medina Triviño en diálogo con LA NAACIÓN.

Aplacé dos veces la cita con la justicia porque tenía la responsabilidad del orden público en el Caquetá durante los comicios electorales. Entonces, el Fiscal se traslada a Florencia y me recibe la declaración. Con asombro me encontré en esa diligencia con el hombre que me acusaba llamado Arley Hoyos Artunduaga, alias ‘El Guio’.

“Jamás los conocí. Me enteré que uno era docente, el otro un campesino oriundo de Solita (Caquetá) por las declaraciones que entregó una de las hermanas y la esposa del docente muerto”, explicó Medina Triviño.

Adicionalmente, el paramilitar, sin pruebas había afirmado dos supuestos encuentros que habría sostenido con el bloque paramilitar.

El primero, Gigante, Huila y el segundo, en Morelia, Valparaíso. En Gigante estuvo en una finca, donde al parecer tenían a un secuestrado. Llegó, al parecer engañado por uno de sus amigos, mientras su hermana le entrega un dinero solicitando en préstamo.

“La única vez que lo vi fue exactamente en noviembre de 2003, cuando pasó el debate electoral”, admitió Medina. Ese día viajaba por tierra hacia Bogotá. En Gigante, uno de sus acompañantes, le pidió que arrimara a una finca a recoger un préstamo.

“En la finca salió su hermana, nos invitó a un tinto, nos presentó a un señor como su esposo. Ese señor que vimos ese día es el que me dice ser ‘El Güio’, quien me acusa”. Esa fue la única vez que lo ví, sin saber que era él”, relató.

Condena

El jefe de finanzas del Bloque ‘Conquistadores del Yarí’ de las Auc, Arley Hoyos Artunduaga, alias ‘Güio’ o ‘Fredy’, el mismo que lo acusaba, fue condenado a la pena de 22 años y 4 meses de prisión por secuestro extorsivo en Neiva.

El paramilitar fue condenado por el secuestro de dos personas, ocurrido el 8 de enero de 2004 en la Bodega en Gigante.

El Tribunal Superior de Neiva confirmó una sentencia de proferida por el Juez Primero Penal Especializado de Neiva.

 

Arremetida paramilitar

“Para nadie es un secreto, en el 2002 operaba con fuerza en el sur del Caquetá las Autodefensas Unidas de Colombia y a donde ellos fueron casi todos los políticos de la región”, aseguró Medina.

En febrero de ese año fue conducido a la fuerza a una reunión con las Auc. “Fui obligado por alias ‘El Gomelo’ donde respondí supuestas denuncias. Duró diez minutos”, explicó Medina.

Años después, el ex congresista y ex gobernador del Caquetá Álvaro Pacheco Álvarez fue condenado a purgar siete años y cinco meses de prisión, por haber recibido, supuestamente, apoyo de grupos paramilitares.