La Nación
Sin reverencia 1 18 abril, 2024
EDITORIAL

Sin reverencia

Resulta increíble cómo la corrupción se sigue ‘paseando’ a sus anchas por las entidades públicas en el Huila. A los innumerables ‘elefantes blancos’ a lo largo y ancho del departamento, se han venido sumando de manera preocupante durante los últimos años los casos de funcionarios que, descaradamente, llegan a saquear las arcas de las instituciones oficiales.

Aipe, Baraya, Altamira, Paicol…Y ahora Campoalegre. Lo que parecía un solo fraude por el pago de obras no ejecutadas, terminó en una ola de corrupción en serie en las Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Campoalegre, Emac, que ‘enreda’ hoy a diez funcionarios de la entidad.

Según divulgó esta semana LA NACIÓN en su sección de Investigación, las irregularidades fueron detectadas en el año 2015 por la Oficina de Control Interno durante una auditoría realizada a la Empresa de Servicios Públicos. El informe, reportado a los organismos de control, originó las investigaciones fiscales, penales y disciplinarias en pleno desarrollo.

La auditoría exprés iniciada por la Contraloría confirmó dos giros realizados por obras que nunca se ejecutaron. Además, develó otras anomalías en contratos de suministros, falsas campañas de capacitación, compra de materiales y provisión de combustibles y lubricantes.

Según la auditoría, se giraron recursos públicos de forma indebida, configurándose 22 irregularidades con incidencia fiscal, administrativa, penal y disciplinaria que hoy tiene ‘enredados’ a tres ex gerentes, al equipo contable, a los contratistas y a otros funcionarios de la empresa de servicios públicos.

La Fiscalía ha logrado comprobar que en la Emac de Campoalegre se creó una “empresa criminal” para defraudar patrimonialmente a la entidad.

Como si la crisis económica que desató la pandemia fuera poca, el Huila requiere con urgencia una “vacuna” contra la corrupción, que siempre ha trabajado de la mano con la politiquería.

A la corrupción hay que enfrentarla sin contemplaciones. La sociedad no puede rendirles más reverencia a los funcionarios que llegan a las entidades a saquear el erario.

 

“Como si la crisis económica que desató la pandemia fuera poca, el Huila requiere con urgencia una “vacuna” contra la corrupción, que siempre ha trabajado de la mano con la politiquería”