La Nación
Sobrevivió a las Farc, pero no a la delincuencia en Neiva 1 25 abril, 2024
JUDICIAL

Sobrevivió a las Farc, pero no a la delincuencia en Neiva

El subcomisario Orlando Franco Herrera, quien no se arrodilló ante las Farc en julio del año 2000 en el corregimiento de Vegalarga, murió ante delincuentes comunes que en medio de un asalto le quitaron la vida. El crimen ocurrió a plena luz del día en el barrio Las Palmas, en Neiva. LA NACIÓN recorrió el sitio donde fue asesinado y recopiló detalles exclusivos.

Astrid Hernández Ospina
judicial@lanacion.com.co

Orlando Franco Herrera, el subcomisario amigo, conocido por pertenecer durante varios años a la orquesta ‘La Franquicia’, de la Policía en el departamento del Huila, fue asesinado vilmente por sujetos armados que intentaron atracarlo, en el barrio Las Palmas, en el oriente de Neiva.

La delincuencia sigue sin ceder terreno en la capital opita; Franco se convirtió en la víctima número 81 de la gruesa lista de hechos violentos que ha sacudido a la ciudad durante el presente año.

Eran apenas las nueve de la mañana, cuando la vida del subcomisario quedó en manos de delincuentes que en un forcejeo le propinaron tres disparos; dos en la espalda y uno más en el tórax, todo por robarle un dinero que tenía en su poder, producto de la venta de algunos alimentos y productos que entregaba tienda a tienda, tras gozar de su buen retiro, luego de 27 años de servicio en la Policía Nacional.

El crimen del uniformado

Orlando salió de su vivienda ubicada en el barrio Los Colores, muy temprano; como de costumbre lo acompañó su sobrino menor de edad, con quien hacía la ruta de entrega de pedidos en las diferentes tiendas del sector; el expolicía una vez se pensionó de la institución donde laboró la mayor parte de su vida, se dedicó a los negocios personales, y así empleaba su tiempo libre tras haber dejado de lado las botas y el uniforme que llevó con honor mientras le servía a Dios y a la Patria.

La pareja llegó hasta una tienda ubicada en el sector de Palmas II, una zona de difícil acceso, de precarias condiciones, de necesidades, desigualdad y violencia a la vista; mientras su sobrino entregaba el pedido en la tienda, él se quedó en un vehículo de su propiedad donde llevaba los productos, poco después, dos sujetos vestidos de negro, lo abordaron y mediante intimidaciones con arma de fuego lo obligaron a entregar sus pertenencias y el dinero que llevaba, el subcomisario puso resistencia y en el forcejeo uno de los asaltantes le disparó tres veces; su familiar se percató, intentó auxiliarlo pero también fue intimidado e incluso realizaron algunos disparos, mientras lograban escapar de la vista de curiosos que salieron de las viviendas al escuchar las detonaciones.

LA NACIÓN conoció en exclusiva que, fueron aproximadamente cuatro los hombres que cometieron el crimen, pues mientras dos abordaron a la víctima, otros dos esperaban en la entrada de un callejón, que al finiquitar el ilícito escaparon en compañía.

Franco Herrera fue trasladado en una moto, por un vecino que se ofreció a llevarlo hasta un centro médico y pese a que sumaron esfuerzos, las balas asesinas acabaron con su vida.

Un legado para la memoria

El ex uniformado era padre de dos hijos, hacía aproximadamente un año había salido pensionado de la Policía Nacional, llegó hasta el grado de subcomisario uno de los últimos en el nivel ejecutivo, portó el uniforme durante 27 años 11 meses y 3 días, en su hoja de vida figuraron 17 condecoraciones y 103 felicitaciones, hizo parte durante muchos años de la orquesta de la Policía, integró las áreas de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Prevención Comunitaria y gozaba del cariño y aprecio de compañeros y personal civil que tuvieron el gozo de trabajar en él.

Frente a los criminales, las autoridades confirmaron que, no hay pistas todavía, en la zona no hay cámaras de seguridad, e impera la ley del silencio; algunas versiones dan cuenta de que se trataría de algunos delincuentes recurrentes de la zona, pero de momento todo es incierto y “parece estar bien complicado identificar a los homicidas, esta situación es muy compleja y estamos trabajando para dar con el paradero de los responsables, pero no es una tarea fácil”, agregó una fuente oficial.

Una vez se presentó el homicidio, la Policía Metropolitana desplegó un operativo que duró más de cinco horas con el fin de dar con la ubicación de los agresores, pero al parecer escaparon por la ribera del río Las Ceibas y pese a que hay testigos, aún nadie ha querido hablar. El arma empleada fue un revólver que tampoco ha sido encontrado.

El expolicía sobrevivió a un ataque de las Farc, le hizo el quite a la muerte durante sus años de servicio en la institución, pero justo pocos meses después mientras gozaba de su buen retiro, la delincuencia le arrebató la vida y hoy su familia llora su partida.

Durante lo corrido del 2021, son ocho las personas que han sido asesinadas en medio de un atraco. Las comunas con mayores homicidios en estás circunstancias son la Nueve con tres casos, la comuna Tres, Cuatro, Seis, Siete y Diez, cada una con un hecho respectivamente.