Amigos y familiares se encontraban desde ayer en las instalaciones de Funerales Los Olivos de Neiva, atentos al inicio de las honras fúnebres de don Carlos Ramiro Penagos Borrero, reconocido caballista asesinado el pasado jueves en el barrio El Triángulo. LA NACIÓN, NEIVA Amigos y familiares se encontraban desde ayer en las instalaciones de Funerales Los Olivos de Neiva, atentos al inicio de las honras fúnebres de don Carlos Ramiro Penagos Borrero, reconocido caballista asesinado el pasado jueves en el barrio El Triángulo. Tras el crimen quedaron huérfanos una niña de 9 y un joven de 19 años. El cuerpo sin vida permanecerá hoy en la sala de velación, para mañana recibir su último adiós con misa en el templo Alianza Cristiana de la Carrera 12 entre calles 9 y 10 a las 2:00 p.m.; luego será enterrado en el cementerio de Jardines El Paraíso. Una triste pérdida “Él toda la vida fue un apasionado por los caballos y eso viene de familia, y asimismo a mí también me resultaron gustando. Yo recuerdo que el primer regalo que yo recibí de él cuando empezó e enamorarme a mis 17 años fue un potro, y cuando me lo entregó me dijo ‘coja el caballo duro y no lo suelte’, pero yo en medio del susto me caí y ese animal me arrastró porque yo no lo solté cuando empezó a correr en un potrero. Él, muy caballero, me ayudó y me cuidó después del golpe”, narró su esposa Giomar Sánchez. “Yo iba a cumplir 28 años de casada y nunca me apartaba de él, ni siquiera con la enfermedad que tenía, porque siempre estuve ahí cuidándolo desde que le diagnosticaron Síndrome de Sjögren hace 13 años”, explicó la compungida mujer. Tenía amenazas “Continuamos con las pesquisas, por ahora contamos con importantes indicios, pues había sido sujeto a una serie de amenazas, entonces estamos en las averiguaciones a ver de qué tipo de amenazas se trataba y cuál era su motivo, para poder unir las fichas del rompecabezas y poder colocar tras las rejas a los responsables, tanto intelectuales como materiales de este crimen”, explicó el coronel Juan Francisco Peláez Ramírez, comandante del Departamento de Policía Huila. El criador y comerciante de caballos fue baleado cuando conducía su vehículo en el barrio El Triángulo de Neiva, cerca de su lugar de trabajo. Recibió tres impactos con arma de fuego hacia las 7:45 p.m. del pasado jueves, cuando ese sector de la ciudad sufría un corte de energía eléctrica. Al parecer dos sujetos se aproximaron en una motocicleta hasta Penagos Borrero y aprovechando la oscuridad, uno de ellos descendió y le produjo la muerte. Carlos Ramiro Penagos Borrero junto a su esposa Giomar Sánchez.