En momentos en que el departamento del Huila y la ciudad de Neiva sufren las consecuencias del colapso vial por la caída de un puente en la carretera que comunica esta capital con el sur del país, surgen varios interrogantes sobre la responsabilidad de los dirigentes regionales por la falta de un verdadero desarrollo en la infraestructura que redunde en el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.
Esta crítica situación también se debería analizar a la luz de los resultados electorales del fin de semana anterior, en donde varios congresistas pertenecientes a la clase política tradicional no pudieron renovar su curul. Es así como el Huila al parecer quedó sin senadores en la cámara alta, pudiéndose interpretar este resultado como una respuesta del pueblo, a una deficiente gestión de nuestros representantes en el Congreso.
El Huila presenta unos indicadores muy deficientes en materia de desarrollo, los cuales empeoraron con la pandemia. En materia de vías es indiscutible el gran atraso que presenta el departamento. La demora en la ejecución de la doble calzada Neiva – Mocoa por cuenta de los consabidos problemas de corrupción, pone en evidencia la precariedad de vías principales y el mal estado de las secundarias y terciarias. La actual emergencia vial reafirmó la ausencia de alternativas de corredores viales para comunicar el centro con el sur del país.
Si bien no se les puede achacar la culpa a los políticos de la caída del puente (sería ilógico hacerlo), si existe una responsabilidad compartida de la clase dirigente, por el retraso en el desarrollo de grandes proyectos viales. Los sucesivos gobernadores, alcaldes y congresistas deberían asumir su responsabilidad por la falta de gestión y ejecución de obras para la construcción y mantenimiento de las carreteras de la región.
Por lo pronto, solo queda rezar para que no siga lloviendo y no se caiga otro puente o un derrumbe tapone las pocas vías existentes, además de pedirles a los ciudadanos de Palermo que no empeoren la actual situación con la protesta que tienen programada.