Los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia, relanzaron ayer las relaciones tras dar por superada la crisis que provocó una reunión del mandatario colombiano con el líder opositor venezolano Henrique Capriles.
Tras poco más de dos horas reunidos en la brigada fluvial del Puerto Ayacucho, a orillas del fronterizo río Orinoco, los presidentes acordaron retomar una amplia agenda bilateral, pero no abordaron ante la prensa el disgusto que desató el impasse de casi dos meses: Capriles.
"Hemos conversado sobre los retos comunes, el relacionamiento con base al respeto, con base en la cooperación creciente, la coexistencia pacífica, solidaria de dos modelos, de dos sistemas distintos (…). Separados a ningún lado llegaremos", afirmó Maduro junto a Santos.
Santos señaló que aunque hay aspectos en los que "no estamos de acuerdo, tenemos visiones diferentes", hemos decidido "trabajar juntos, por el bien del pueblo colombiano y venezolano". "Es un relanzamiento de nuestras relaciones de una forma muy positiva ", manifestó.
Ambos presidentes acordaron que sus cancilleres se reunirán en Caracas el 2 de agosto para reconstruir una agenda de temas de comercio, energía y seguridad frente al problema del narcotráfico, contrabando y grupos armados, que en estos días aumentaron la violencia en la zona de Colombia fronteriza con Venezuela.
Los mandatarios conversaron un día después de que Capriles regresara de Perú y de Chile -donde fue recibido por el presidente Sebastián Piñera, aunque no en el palacio presidencial, en su campaña internacional contra el gobierno de Maduro, al que considera "ilegítimo".
Apoyo a la paz
El presidente Nicolás Maduro ratificó el respaldo de Venezuela al proceso de paz en Colombia, durante la primera reunión entre ambos mandatarios que sirvió para zanjar una crisis diplomática entre sus países.
"He ratificado al presidente Santos, cuente usted con los mejores esfuerzos que podamos hacer, donde usted lo considere necesario para que la paz llegue a buen puerto. La paz en Colombia es la paz en Venezuela, en Sudamérica, en nuestra región", dijo Maduro.
"Estamos a sus órdenes para contribuir modestamente y con humildad, para que más temprano que tarde Colombia pueda estar celebrando la paz. Será un día de felicidad suprema", agregó Maduro.