Los consumidores del país podrán velar porque se le respeten sus derechos, los cuales quedaron clarificados en el nuevo Estatuto del Consumidor. LA NACIÓN, NEIVA Los consumidores del país podrán velar porque se le respeten sus derechos, los cuales quedaron clarificados en el nuevo Estatuto del Consumidor. Frente a ello, la Superintendencia de Industria y Comercio indicó que todo ciudadano tiene el privilegio de recibir educación sobre los derechos de los consumidores y la forma de hacerlos efectivos, de tal manera que los clientes puedan reclamar ante la autoridad competente cuando se le vulneren dichos derechos. La Superintendencia destacó que el consumidor tiene derecho a reclamar directamente ante el productor o proveedor, por las fallas de funcionamiento que presente un producto. Asimismo, tiene derecho a que los productos no le causen ningún daño al consumidor en su salud o seguridad, en condiciones normales de uso; a obtener información completa, veraz, oportuna y suficiente sobre los artículos que se ofrecen en el mercado y a obtener información sobre los riesgos que puedan derivarse de la utilización y consumo de los productos que se ofrecen en el comercio. Igualmente, los consumidores tendrán la prerrogativa a organizarse y asociarse para proteger sus derechos e intereses, a hacerse representar por las organizaciones de consumidores y a obtener información sobre los mecanismos de protección de sus derechos y las formas de ejercerlos. Deberes del consumidor Como consumidor, la persona tiene el deber de informarse sobre las características y calidad de los productos antes de adquirirlos, así como de las instrucciones que suministre el productor o proveedor en relación con el adecuado uso o consumo, conservación e instalación del producto. Igualmente, el consumidor debe cumplir con las normas sobre reciclaje y disposición de desechos de bienes consumidos, debe obrar de buena fe frente a los productores, proveedores y frente a las autoridades públicas, y que puede ser sancionado si inicia reclamaciones temerarias o de mala fe. Hay que aclarar que las personas jurídicas también pueden ser consumidores, cuando reclaman por la calidad de bienes o servicios que no están relacionados con su actividad económica. en sus reclamaciones ante las autoridades administrativas o jurisdiccionales?