El Tribunal Administrativo del Huila está a punto de decidir sobre la curul de uno de los cabildantes más jóvenes que ha llegado al Concejo de Neiva. Amaya ganó su puesto en la Corporación con 1.449 votos, pero unos contratos le están nublando su sueño.
El Tribunal Contencioso Administrativo del Huila decidirá esta semana sobre el futuro político inmediato de Juan Diego Amaya Palencia, la curul del concejal fue demandada por haber presuntamente intervenido en la gestión de negocios ante la Alcaldía durante el 2018 y 2019.
Sea cual fuere la decisión, según se conoció, demandante o demandado apelarán el fallo. Luis Eduardo Plaza Devia por medio de su apoderada demandó el acto administrativo que declara a Amaya como concejal de Neiva para el periodo constitucional 2020-2023. Pide que se decrete la nulidad parcial del mismo y, en consecuencia, se cancele la credencial del Concejal.
De perder su puesto, quien le sigue en votos dentro de la lista del Movimiento Fuerza Ciudadana ocuparía su lugar. Amaya Palencia fue el único de su lista que ganó la curul, con 1.449 votos. Se quemó en segundo lugar con 921 votos Carlos Alberto Rojas Vargas, quien ahora se desempeña como subgerente de las Ceibas Empresas Públicas de Neiva.
El lío de Amaya
El proceso que busca la nulidad electoral se argumenta bajo la premisa de que Amaya pertenecía en el 2019 a una fundación y aun así buscó contratar con la Alcaldía. El hecho está tipificado entre las razones de inhabilidad para ser concejal.
Según la demanda, siendo miembro activo de la Asociación y Unidad Defensora de Animales y Medio Ambiente de Neiva (Ayúdame), Amaya realizó gestiones de negocio ante el Municipio desde octubre de 2018, y hasta el 12 de julio 2019, para la implementación y operación de un Centro de Operación de Bienestar Animal (Coso), para los animales sin techo en Neiva.
La Asociación presentó a la Alcaldía un contrato de $171.362 millones, donde la segunda en mención aportaría $119.954 millones.
Amaya “asistió y participó de una reunión celebrada el 4 de abril de 2019 en las instalaciones de la Alcaldía de Neiva en la que se discutió los alcances del Convenio y la propuesta presentada por Ayúdame (…)”, reza la demanda.
También dice que con el mismo fin se reunieron el 12 de julio, donde “firma el acta de la misma como responsable de la reunión, junto con Camilo Gómez, secretario de Ambiente del municipio” y un asesor delegado de la Alcaldía.
“Como consecuencia de la fallida negociación con la Alcaldía de Neiva, Asoanimales emite un comunicado en el que detalla las gestiones para la realización del convenio y proclama a Juan Diego Amaya Palencia como su candidato al Concejo de Neiva”, señala la exposición de motivos de la demanda.
El Artículo 40 de la Ley 617 del 2000 es claro en advertir que estará inhabilitado a ser concejal “quien dentro del año anterior a la elección haya intervenido en la gestión de negocios ante entidades públicas del nivel municipal o distrital o en la celebración de contratos con entidades públicas de cualquier nivel en interés propio o de terceros, siempre que los contratos deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio o distrito”.
El argumento de Amaya
El concejal Juan Diego Amaya defiende su curul. Argumentó que “desde siempre” le han gustado los animales, y junto con su novia “han venido apoyándolos”. Y que desde el 2018 decidió ser candidato al Concejo de Neiva.
Frente a lo que se le acusa, detalló que en el año 2019 participó de dos reuniones en la Alcaldía, una el cuatro de abril y otra el 12 de julio. La primera fue producto de un plantón, “lo hicimos ciudadanos que velamos por la protección y defensa de los animales, se debía a que el alcalde de entonces, Rodrigo Lara, no había cumplido con el Plan de Desarrollo Municipal en lo relacionado con la construcción del Coso. Básicamente por lo que siempre he peleado. Ése día nos mandaron a llamar a la Oficina de Contratación para concertar, subimos alrededor de seis personas y exigimos la construcción del mismo, como también la realización de esterilizaciones, vacunación y de jornadas de educación”.
Argumentó que en el acta de reunión quedó expuesto lo anteriormente dicho. Y que fue anexada a la demanda. “El 12 de julio hubo otra reunión relacionada con lo mismo, de nuevo tocamos todos los temas, fuimos alrededor de 10 animalistas. Incluso ese día el Gobierno Municipal le hizo una propuesta a Ayúdame para que provisionalmente fuera el Centro de Bienestar y Protección animal. Mi posición fue clara, de que no debía hacerlo”.
El concejal aseguró que el acta de la reunión quedó establecido que, además de la necesidad el Coso, también se detalló que “no se contemplaba ningún tipo de relación contractual con el Gobierno Municipal, ni se entregaban unos animales que habían sido heredados de los convenios anteriores”.
Y que ha apoyado a todas las organizaciones animalistas. “Soy amigo de ellos, ellos votaron por mí, pero nunca he sido ni representante legal ni miembro de la junta directiva, eso lo corroboran los documentos legales expedidos por Cámara de Comercio”.
Para el concejal, el perdedor en las elecciones a través de herramientas jurídicas está buscando lograr su credencial. Carlos Alberto Rojas Vargas, segundo en la lista “siempre creyó que iba a ganar, estaba bastante seguro que sería el vencedor, por eso me demandó a través de un tercero por gestión de negocios”.
El cabildante estima que, “si se falla en derecho, nos van a dar la razón, porque yo no veo ningún fundamento para que se falle en mi contra”.