Dos cohetes cayeron el miércoles en la Zona Verde de Bagdad (capital de Irak), donde se encuentra la embajada de Estados Unidos. Se trata del tercer ataque desde que el presidente Donald Trump mandara a asesinar al general iraní Qasem Soleimaní hace seis días en la capital iraquí.
Dos nuevos cohetes estallaron ayer en la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran entre otras, la embajada de Estados Unidos. Se trata del tercer ataque en la Zona Verde desde que un dron estadounidense mató al general iraní Qasem Soleimaní y al hombre de Irán en Irak, Abu Mahdi al Muhandis, quien era el número dos del grupo Hashed al Shaabi, una red de milicias armadas incorporadas a las fuerzas de seguridad iraquíes con estrechos vínculos con Teherán.
El ataque se produce 24 horas después del disparo de 22 misiles iraníes sobre bases que albergan a soldados estadounidenses y de la coalición internacional en Bagdad y que no causaron víctimas.
Lanzamientos
El primer lanzamiento fue el fin de semana pasado, el cual causó heridas a cinco civiles tras caer en una vivienda cercana a la Zona Verde. Todo ello se produce en medio de una grave escalada de tensión en Oriente Medio desencadenada tras el ataque de Estados Unidos en Bagdad que el viernes pasado acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (Irgc), general Qasem Soleimaní, y líderes de las milicias Multitud Popular, apoyadas por Teherán.
Irán respondió con el lanzamiento de misiles contra dos bases militares que albergan a tropas estadounidenses en el oeste y norte de Irak, un ataque que no causó víctimas. Por otro lado, grupos integrados en la Multitud Popular, agrupación iraquí progubernamental, mayoritariamente chií y que perdió a su número dos en la acción de Estados Unidos que acabó también con la vida de Soleimaní, han amenazado con lanzar acciones contra objetivos estadounidenses como venganza.
Amenazas
Ayer, las facciones más duras del Hashed anunciaron que vengarían los ataques estadounidenses. Su jefe paramilitar Qais al Jazali – considerado como “terrorista” por Estados Unidos – dijo que la respuesta de Irak a Estados Unidos “no será menor que la respuesta iraní”.
Harakat al Nujaba, una facción de la línea dura de Hashed, anunció que vengaría la muerte de Muhandis. “A los soldados estadounidenses: no cierren sus ojos. La venganza por la muerte del mártir Muhandis está viniendo de las manos de los iraquíes hasta que el último soldado suyo se vaya”, dijo.
Por su parte, Estados Unidos acusó a los grupos Hashed de estar detrás de los ataques con cohetes a la embajada estadounidense en Bagdad y a las bases que albergan a tropas estadounidenses en el país.