Con una publicación periodística Lisandro Sánchez Muñoz pudo comprobar que su hijo Duber Sánchez Muñoz que había desaparecido hace mucho tiempo estaba en la morgue de Neiva como N.N., ahora en medio de sentimientos encontrados deberán sepultarlo.
Con una mezcla entre incredulidad y sospecha, Lisandro Sánchez Muñoz y sus familiares se encontraban ayer en las instalaciones de la URI de la Fiscalía con el fin de corroborar la información que tenían sobre el deceso de Duber Sánchez Muñoz.
Luego al ver el número de cédula que se encontraba en el periódico OLE MI Diario y compararla con el documento de identidad que tenía el padre, sus rostros cambiaron, el progenitor solo manifestó ¡si es él!
El pasado miércoles, los peritos de Medicina Legal, identificaron a Duber Sánchez Muñoz con cédula de ciudadanía número 1.075.253.635 expedida en Neiva, el cuerpo sin vida hallado el pasado 28 de enero del año en curso, en el kilómetro 1 con 500 metros, zona boscosa de la vía Neiva-Campo Tello.
Los restos mortales de la persona en mención, nacida el 6 de junio de 1991 en Neiva, fueron encontrados por transeúntes, que dieron oportuno aviso a las autoridades de Policía, estos a su vez remitieron el caso a la Unidad de Criminalística del CTI, quien realizó el levantamiento del cadáver y lo trasladó a Medicina Legal.
Cogió la calle
En relación a su hijo, el padre indicó “se nos había ido para la calle, sufría de una enfermedad psiquiátrica y estaba desaparecido desde hace unos días”. Según los familiares, Duber había salido de su residencia el pasado 26 de enero y no había vuelto.
“Al principio él me ayudaba a vender almojábanas, lamentablemente cogió la calle, ya no hacía caso, se volvió indigente y nos cansamos de luchar con él”, añadió el consternado padre. Por último agregó que ellos lo estuvieron buscando y no lo habían encontrado.