Sin despedidas protocolarias, sin balances, en hermético silencio, el economista Hernando Ruiz López, entregó la gerencia de la Electrificadora del Huila. La próxima semana habrá ‘luz verde’.
RICARDO AREIZA
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En medio de una puja política de ‘alto voltaje’, por la segunda extensión de su contrato, el economista Hernando Ruiz López, salió el viernes pasado de la gerencia de la Electrificadora del Huila.
La posibilidad de prorrogarle el contrato por segunda vez, hasta el 31 de diciembre próximo, no prosperó.
La junta directiva, contra viento y marea, decidió que el ex Superintendente de Sociedades, no iba más y por lo tanto, su era en Electrohuila estaba saldada.
Sin despedidas protocolarias, ni balances, ni actos sociales, Ruiz López dejó el cargo, en medio de una tormenta por uno de los últimos contratos que firmó con una empresa foránea para operar los servicios de transporte especial y de carga.
El contrato por tres años, (dos adicionales a los que se contrataba) por 16.000 millones de pesos, originó una inédita protesta, con marcha incluida, realizada por las empresas transportadoras huilenses, que exigían que se contratara con empresas regionales.
Aun así, Ruiz López no atendió los clamores de los empresarios opitas y sorpresivamente reanudó el proceso licitatorio con un solo proponente.
Finalmente contrató los servicios con la empresa bogotana Transportes Especiales FSG SAS y quedó pactado que iniciará operaciones el primero de enero de 2021.
Por esta contratación, la Contraloría General de la República venía preparando un control de advertencia, cuya promulgación no trascendió hasta el cierre de esta edición.
Notificado
Aunque estaba previsto que la continuidad en el cargo, estaba descartada, Ruiz López, barajó la última carta para que le permitieran extender su contrato hasta terminar el año. A pesar de las intrigas políticas, no fue posible.
Primero, Ruiz López, reclamó la estabilidad laboral reforzada en su condición de pre-pensionado y la protección a los derechos a la seguridad social, al debido proceso, al trabajo y al acceso a las funciones públicas.
Aunque no contaba con la garantía de fuero circunstancial por tratarse de un empleado público de nivel directivo de libre nombramiento y remoción, la junta, sorpresivamente, decidió mantenerlo en el cargo por otros cuatro meses, que se cumplieron el viernes pasado.
Ahora, ante su salida inminente, solicitó una nueva prórroga, pero la petición no fue aceptada. La junta directiva le notificó hace un mes que su contrato no sería prorrogado, y, por lo tanto, se produciría la vacante. Así ocurrió.
Puja política
La salida definitiva puso sobre el tapete un ‘corto-circuito político que libran dos fuerzas políticas, curiosamente, aliadas en el pasado y ahora, burocráticamente enfrentadas.
Desde el principio Ruiz López llegó al cargo por un acuerdo político de unidad nacional con el senador Hernán Andrade y el Gobierno Nacional en el segundo mandato el presidente Juan Manuel Santos.
Andrade le ganó el pulso al ex senador Gómez Hermida y reclamó para su movimiento la Electrificadora del Huila.
Ahora, la puja se libra con el senador del Centro Democrático, Ernesto Macías Tovar, uno de los principales alfiles del uribismo.
Macías, denunció el 17 de diciembre de 2018, “presuntos actos de corrupción en la Electrificadora del Huila”, lo que originó una auditoría financiera por parte de la Contraloría General de la República que concluyó con 19 hallazgos.
Desde entonces, viene reclamando para su movimiento ese cargo, y, al parecer, ganó esa partida. La ‘jugadita’ que le dio la fama nacional como presidente del Senado le despejó el camino.
Aunque el nombramiento ha sido una cascada de especulaciones, en este caso, el nuevo gerente, será “el que diga Macías”. Y así está cantado. Solo que el nombre se mantiene en hermética reserva. Y será, una sorpresa.
En secreto
Pese a que el cargo es altamente técnico, el nombramiento es político. Esta vez no es la excepción. Como ha ocurrido en los últimos 40 años, la designación en la gerencia de Electrohuila, es producto de un acuerdo político, ya ‘cocinado’.
Ruiz López fue designado por la Junta Directiva el 3 de junio de 2016 por un acuerdo político pactado desde el 2015.
El economista Hernando Ruiz López, quien llegó a la gerencia de la Electrificadora del Huila fue designado el 3 de junio de 2016 en reemplazo del ingeniero Julio Alberto Gómez.
El ex funcionario llevaba 25 años vinculado a Electrohuila, 17 de ellos en la gerencia de la entidad que ocupó hasta el primero de mayo de 2016 cuando la junta directiva decidió que su contrato de trabajo no sería renovado.
Gómez Martínez llegó al cargo el primero de enero de 1999, durante el gobierno de Andrés Pastrana en reemplazo de liberal gechista Aldemar Quesada Losada,
Su retiro se venía planteando desde el 2015 presionado por fuerzas políticas que reclamaban ese puesto como parte de las “cuotas” burocráticas derivadas de los acuerdos de la Unidad Nacional.
Durante el congreso cafetero en diciembre de 2015 el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas le confirmó a LA NACIÓN, la salida de Gómez Martínez. Pero no anticipó nombres.
Sin embargo, confirmó que no sería Carlos Eduardo Géchem, hijo del entonces senador Jorge Eduardo Géchem, quien tuvo el poder de la entidad durante muchos años, en cabeza de Alfonso Castro López, Jairo Toro Rodríguez y Aldemar Quesada Losada.
Aunque no lo dijo expresamente, el Ministro de Hacienda, sugirió que ese cargo sería para el senador Hernán Andrade Serrano.
El 3 de diciembre de 2015, el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri le confirmó a LA NACIÓN dos grandes chivas: la liquidación definitiva del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) que llevaba 12 años.
Ese mismo día anunció la creación de dos nuevas entidades: la Agencia Nacional de Desarrollo Rural y la Agencia Nacional de Tierras.
De paso confirmó la salida de Ariel Borbón, quien venía como director general del Incoder, como cuota política del senador Hernán Andrade.
Cuando le preguntamos sobre la continuidad de Borbón, el ministro advirtió que ya estaba listo el nombramiento de un gerente liquidador que no sería Borbón.
“Aquí lo único que uno tiene seguro en estos cargos, incluido el Ministro es el ‘cuyo’…cuyo nombramiento ha sido revocado a partir de la fecha”, respondió. Sin comentarios.
Pacto cumplido
El acuerdo político, en este caso, dio resultados al año siguiente.
Para la Agencia Nacional de Desarrollo Rural (ADR) ya tenía nombre propio: Carlos Eduardo Géchem. El nombramiento como se anticipó desde de diciembre, producto del “acuerdo político”, se oficializó en el 5 de mayo de 2016.
Producto de ese mismo acuerdo político, el actual gobernador Luis Enrique Dussán fue designado presidente del Banco Agrario. Como premio de consolación por la pérdida de Electrohuila, el ex senador Carlos Ramiro Chávarro de Integración Conservadora fue designado presidente de Finagro, aun cuando argumentó que esa posición la logró su cuñado el congresista Alfredo Deluque y no con el respaldo del ex senador Gómez Hermida, ‘padrino’ político de su sobrino Julio Alberto Gómez.
Dicho y hecho
El viernes 3 de junio de 2016 la junta directiva, designó a Hernando Ruiz López, como gerente de Electrohuila, cumpliendo el acuerdo con el senador Hernán Andrade, quien finalmente ganó el pulso por el codiciado cargo. Pero los demás, también salieron ‘premiados’ durante el segundo mandato de Juan Manuel Santos.
Ruiz López, asumió un mes después y se llevó su propia “Caja de Herramientas”. Entre su equipo quedó el abogado Arnulfo Rojas Pascuas y Luis Eduardo Serrano, sobrino del ex senador Hernán Andrade y de su sucesora Esperanza Andrade.
En silencio
Aunque el retiro estaba cantado, Ruiz López hizo dejación del cargo el viernes pasado, con total discreción. No presentó ningún balance, no respondió las múltiples llamadas, no hubo despedidas.
“Lo concreto es que el cargo quedó vacante desde las 12 de la noche del viernes pasado”, señaló una fuente del Ministerio de Hacienda, el principal accionista de la empresa industrial y comercial del Estado.
Mientras asume el nuevo titular, quedará encargado, el ingeniero Héctor Jaime Bojacá Otálora, subgerente de distribución, quien figura en los registros mercantiles como gerente suplente.
“Bojacá Otálora, no requiere nombramiento expreso de la Junta Directiva porque figura como gerente suplente, quien lo reemplaza en casos de vacancia temporal o definitiva”, aseguró la fuente.
Por ahora, internamente, indicaron que estará al mando, el subgerente Luis Eduardo Serrano.
Sonajero
El nombramiento del nuevo gerente se producirá en el curso de la próxima semana.
El nombramiento quedó en “remojo” porque la junta directiva fue suspendida por un “concepto técnico y jurídico” que debía resolverse. Sin embargo se hará el próximo jueves. En este caso, según observadores, la puja se resolverá en favor del senador Ernesto Macías Tovar, pero el nombramiento será una sorpresa.
En el sonajero han figurado los nombres del empresario y ex candidato a la Gobernación Manuel Macías Arango; la ex personera de Neiva Lina María Guarnizo; el ingeniero Javier Valderrama, ex presidente de la Sociedad Huilense de Ingenieros y ex candidato a la Alcaldía de Pitalito; la ex gerente de EPN, Cielo Ortíz y el dirigente Jesús Méndez Artunduaga.
Guarnizo y Valderrama lo descartaron tajantemente. También Manuel Macías.
Finalmente, aparecieron otros nombres, Marco Antonio Gómez Albornoz, pariente de Macías; la actual secretaria de Hacienda, María Alexandra Toro Charry y el ingeniero, Jaime Antonio Puerto Ramón, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros (Aciem) Capítulo Huila.
El nombre del nuevo gerente de Electrohuila, producto de un acuerdo político, es hoy un enigma. Como en el pasado, la designación, ya está cantada y aunque estuvo embolatada, es ya irreversible. Se repite la historia.