La pronunciación de la sigla YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), filial en Argentina de la empresa española Repsol, expropiada por la mandataria Cristina Fernández de Kirchner, motivó la semana pasada una discusión sobre la forma correcta de deletrear esta sigla, ya que al informar sobre el tema algunos periodistas y locutores decían “i pe efe”, otros: “ye pe efe”. Defensoría del Lector Defensora del Lector LA NACION E–mail: defensoradellector@lanacion.com.co La pronunciación de la sigla YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), filial en Argentina de la empresa española Repsol, expropiada por la mandataria Cristina Fernández de Kirchner, motivó la semana pasada una discusión sobre la forma correcta de deletrear esta sigla, ya que al informar sobre el tema algunos periodistas y locutores decían “i pe efe”, otros: “ye pe efe”. Ante el error de algunos, el periodista y académico de la historia Delimiro Moreno Calderón llamó la atención en dos de sus ‘trinos’: “Los locutores colombianos no distinguen la “i”,de la “ye”. Por eso dicen i-pe-efe en lugar de ye-pe-efe-, YPF. ¡Buen primor!”, escribió en uno de ellos. El corresponsal de CNN en Argentina decía ayer también: “i pe efe”. Implícita en lo escrito por Moreno Calderón está una de las modificaciones a las normas ortográficas hechas en diciembre de 2010 por la Real Academia Española –RAE– después de un trabajo conjunto con sus asociadas en 21 países, entre ellas Colombia, cuando decidió que la “Y” dejara de llamarse “i griega” y pasara a llamarse Ye, origen del llamado de atención del periodista. Otra de dichas modificaciones fue tema de análisis en febrero pasado en la Sala de Redacción de LA NACION, ante mi pretensión de que los periodistas siguieran tildando en sus textos la palabra solo, cuando significara solamente. Listado Esta semana al cotejar las modificaciones aprobadas en los últimos años, encontré un listado de las realizadas en 2010 y 2011 incluidas en el Manual de la Nueva Gramática Española, presentado oficialmente en octubre pasado en Colombia. Una de ellas indica que la “B” deje de ser llamada “b alta o b larga” y que se llame simplemente Be. Otra que la ch y la ll ya no sean parte del alfabeto, decisión por la cual sus letras ahora son 27. La tilde fue suprimida en los monosílabos, en demostrativos como este y esta y en la o entre números (3 o 4). Al explicar el cambio relacionado con la supresión de la tilde en palabras como Guion, Salvador Gutiérrez Ordóñez, coordinador de las modificaciones, indicó que anteriormente para efectos ortográficos, dicha palabra y otras que incluyen una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras, eran consideradas monosílabos, razón por la cual era permitido que, quienes percibieran con claridad la existencia del hiato, escribieran guión o guion, huí o hui, truhán o truhan, fié o fie…, pero a finales de 2010 la Comisión Interacadémica consideró que cualquiera fuera la forma de pronunciar estas palabras, tales monosílabos se escriban sin tilde: guion, hui, truhan, fie… Seguirlas escribiendo sin tener en cuenta las modificaciones “será tomado como una falta de ortografía”, dijo entonces Gutiérrez Ordóñez en declaraciones al diario El PAIS de España, donde afirmó que esta vez la RAE no se limitó a proponer sino que también “condenó” cualquier otro uso. Entre las modificaciones introducidas en 2011 aparecen variaciones que permiten sustituir en algunos casos la ‘h’ por la ‘j’, por ejemplo en la palabra halar. Además la RAE reafirmó la decisión tomada sobre la escritura de las palabras Quórum y Qatar que ahora se deben escribir así: Cuórum y Catar, con algunas advertencias sobre la posibilidad de usarlas en su anterior forma. Al dar a conocer algunas de las últimas normas ortográficas un periodista del diario El Tiempo escribió en noviembre pasado: “Si creía que no existía o que era incorrecto el verbo jalar, convendría que le echara un vistazo a los libros La nueva ortografía y La nueva gramática de la lengua española, que contienen los más recientes cambios que realizó la Real Academia de la Lengua, RAE”. La “V” en adelante se llamará ‘uve’ y no “ve pequeña” y como ‘ex’ no es una preposición se debe escribir ‘expresidente”, exministro’, ‘exnovio’ y no como antes ‘ex presidente”, “ex ministro’ o ‘ex novio’. Opciones Entre las causas por las cuales cometemos errores gramaticales y ortográficos están el desconocimiento de las normas o su incorrecta aplicación, por ello a los periodistas –extensivo a cuantos escriben– se nos recomienda, leer y releer y en caso de duda: consultar el diccionario. En otros casos, es al denominado “diablillo de la máquina” al que atribuimos a veces, que falten letras o números, haya algunos equivocados o palabras con alguna letra cambiada (dado en lugar de dedo, por ejemplo) o frases a las que les falta alguna palabra. Lo anterior debido a que, con la complicidad de los ojos, creemos ver bien escrito lo que en realidad no lo está, por ejemplo el año 2011 (201), como me pasó en esta columna hace poco. Hoy, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación nos permiten resolver en forma rápida y fácil dudas de todo tipo, entre ellas las ortográficas, que pueden o no surgir cuando escribimos un texto y comprobar que existe una gran diferencia entre la ayuda que brindan los diccionarios impresos como el Pequeño Larousse y los que alberga la red de redes, entre ellos el de la misma RAE o Wikipedia (Enciclopedia). Entre muchos de quienes los consultan, estos últimos tienen ahora preeminencia sobre los de papel, otrora libros de cabecera. En su versión 2012, el diccionario virtual de la RAE, que rige nuestro idioma, permite establecer género, número, si la palabra consultada es un sustantivo, un adjetivo, un adverbio, en fin… y si la supresión de algunas tildes es imperativa u opcional como en el caso de guion y de solo. Al consultar las dos palabras este indica que se pueden escribir de las dos formas: guion o guión y solo o sólo. Para la palabra solo el mismo diccionario presenta dos acepciones: 1. Solo, 2. Solo o sólo. De la primera se derivan varios significados, dependiendo de si es adjetivo o locución adverbial. De la segunda, señalada como adverbio, escrita con tilde y sin ella dice que significa “únicamente”, “solamente”, por lo cual puede ser usada de las dos formas, a elección de cada quien. Es por ello que cuando estas palabras aparezcan escritas de una u otra forma en artículos de LA NACION o en otros impresos, en ambas es correcta. Escribir “La azúcar se puede sustituir”, ¿es correcto o incorrecto?, me preguntaron varias personas hace unos días al ver un titular escrito así en este diario. Hechas las consultas, me referiré a ello en próxima columna.