Reductores muy altos o ‘invisibles’, conductores inconscientes que no respetan un semáforo o hacen cruces prohibidos y los cráteres en la deteriorada malla vial, son los principales responsables de las muertes en accidentes de tránsito en Neiva. Reductores muy altos o ‘invisibles’, conductores inconscientes que no respetan un semáforo o hacen cruces prohibidos y los cráteres en la deteriorada malla vial, son los principales responsables de las muertes en accidentes de tránsito en Neiva. ¿Cuántos muertos más tendrán que sumarse a las estadísticas, para darnos cuenta que hay que abrirle el ojo al elevado índice de accidentalidad en la ciudad?… al parecer la muerte se transporta en motocicleta. Vanessa Díaz Piedrahita Especial LA NACIÓN Las muertes por accidente de tránsito en los últimos cinco años han sido un sube y baja. Según los datos arrojados por el ‘Observatorio del Delito’, herramienta que ha permitido a las autoridades hacer un seguimiento y control sobre actividades que originan la muerte de los neivanos, En el 2007 se presentaron 63, en el 2008 fueron 55, en el 2009 se elevó a 61, y en el 2010 se presentaron 57 casos fatales. 
Sin embargo, el 2011, hasta el mes de octubre se reportaron 36 muertes en las vías de Neiva. Los meses de noviembre y diciembre logran elevar toda estadística, y es que los conductores aprovechan sus vacaciones para hacer uso indiscriminado de alcohol y gasolina, una mezcla que resulta mortal. Este año que comienza ha cobrado un número preocupante de víctimas por accidentes de tránsito. Los motociclistas son las principales ‘protagonistas’, ya sea por la falta de señalización, exceso de velocidad, alcohol o intolerancia. A diario se presentan sucesos tanto en las vías de gran flujo vehicular como las avenidas 26, Circunvalar, La Toma o intercambiadores viales, como en zonas residenciales. Las mujeres tienen un 10% de las estadísticas en los accidentes de este tipo y usualmente a bordo de un automóvil. Los hombres, por su parte, son las principales víctimas fatales pues se movilizan a altas velocidades, a lo que los fines de semana se le suma el alcohol. En el Observatorio, del cual hacen parte delegados de las secretarías de Gobierno, Tránsito y Salud, asimismo la Policía, Fiscalía y Medicina Legal, se evidencia que en días viernes, sábado y domingo ocurren más accidentes. Mientras que 17 muertes se presentaron de lunes a jueves (4 días), el fin de semana ocurrieron 23 casos (en tres días).Y es que cualquier hora del día se puede presenciar un percance vial, pero indiscutiblemente en las horas pico y en la noche se registra una mayor proporción. LA NACIÓN recorrió las vías de la ciudad, y se encontró con una serie de incoherencias en los reductores de velocidad que no cuentan con la señalización adecuada y que de día o de noche se hacen invisible. Sin embargo, los opitas conducen con irresponsabilidad e intolerancia pues no respetan las normas de tránsito y no solo exponen su vida, sino también la de los demás. ‘La muerte circula en moto’ A tan solo mes y medio de haber iniciado este 2012, los accidentes de tránsito no se han hecho esperar. Se han registrado varios hechos por falta de señalización, principalmente. En el oriente de Neiva, un joven motociclista perdió el control de su vehículo tras pasar un reductor de velocidad ubicado sobre la Avenida Buganviles, a la altura de Drogas la Rebaja y la sucursal de Almacenes Olímpica. A las 2 de la mañana y posiblemente con exceso de velocidad el joven de 21 años se movilizaba por una vía que requiere una mayor señalización e iluminación y al no percatarse del reductor, perdió el control de su motocicleta estrellándose contra el pavimento. En un caso similar, una mujer de 47 años y su hijo de 20 años de edad, sufrieron un aparatoso accidente al no divisar un reductor de velocidad en la vía que conduce al corregimiento de Fortalecillas. Los ocupantes de la motocicleta se movilizaban por la avenida 26 y no se percataron del reductor ubicado en barrio Alberto Galindo, frente a la Institución Educativa Gabriel García Márquez. A pesar de que LA NACIÓN intentó comunicarse en el transcurso de la semana con la Secretaria de Tránsito, para conocer de cerca el trabajo que realizarán para prevenir mas accidentes, no fue posible. El experto en accidentalidad El médico ortopedista Laureano Gómez Ramírez, especialista en traumatología y quien desde hace 20 años adelanta un estudio sobre accidentalidad en Neiva, habló con LA NACIÓN sobre su experiencia en el Hospital Universitario ‘Hernando Moncaleano Perdomo’, donde se ha encontrado de frente con este flagelo y advirtió que hasta tanto los neivanos no cambien su manera de pensar, esto se seguirá presentando. Y es que a diario el hospital recibe hasta 25 personas por accidentes de tránsito: entre raspones, fracturas, cefaleas crónicas o en el peor de los casos, la muerte. “Esta es una ciudad aumentada en población, tenemos casi 400 mil habitantes, una movilidad atosigada en el micro centro principalmente y un gran número de motocicletas que circulan por vías destrozadas, donde muchos accidentes ocurren porque se le saca el quite a un hueco y sumado a que el casco se lleva de lujo o no cumple con las normas, se golpean el cráneo contra el pavimento”, explica. El trauma craneoencefálico que se clasifica en leve, moderado y severo, depende según Gómez de la velocidad, del peso de la moto y la caída del cuerpo sobre el asfalto. “La semana pasada una señora se movilizaba en una moto, iba a gran velocidad y no vio el reductor de Alberto Galindo y se fue hacia atrás y se fracturó el cráneo y murió. El hijo continua grave”, aseguró. Para el especialista, asesor del Programa de Medicina de la Universidad Surcolombiana, el reductor que se encuentra frente al Batallón Tenerife debería ser tenido en cuenta y tomarse como ejemplo. “Es amplio, no muy alto y cuenta con señalización”, agrega. Las causas de las tragedias Gómez Ramírez afirma que las causas de la accidentalidad en Neiva es obvia, pues se vive en medio de la intolerancia y del irrespeto por las normas de tránsito: se circula a alta velocidad, bajo estado de embriaguez, sin el casco adecuado y con exceso de peso. “Una motocicleta está para que frene cuando va 30 kilómetros por hora, de ahí para arriba se complica y si lleva dos o más personas no actúa como debe actuar. La ley de la inercia dice que un cuerpo tiende a estar en movimiento hasta que otro no lo detenga”. El médico ortopedista, quien lleva más de 40 años ejerciendo su profesión aseguró a LA NACIÓN, que los galenos se encuentran preocupados porque cada vez se presentan más accidentes y son precisamente los motociclistas, quienes en más del 70% se ven involucrados. “Los accidentes en automóvil se presentan en la vía Aipe, Palermo y Rivera. Cada cinco minutos hay un accidente, cada hora hay un muerto y este es un problema casi de salud pública y a las autoridades no les ha quedado tiempo de hacer algo”, agrega. Los puntos críticos 1.) Intercambiadores viales: ´El Tizón´ y carrera 15 (vía Éxito) Desde su construcción estos dos intercambiadores han permitido mejorar la movilidad en estos dos importantes sectores de la ciudad. Uno ubicado en la salida de Neiva en la vía que conduce a Bogotá y otro entre los barrios Cámbulos – Gualanday vía al Centro Comercial San Pedro Plaza. Sin lugar a dudas, estos dos importantes corredores han mejorado la movilidad y le han dado un nuevo aire a la ciudad. Sin embargo, al desconocimiento o al simple hecho de romper las normas de tránsito, varios ciudadanos han perdido la vida. 2.) Avenida Circunvalar Este es uno de los sitios con más circulación de vehículos de carga que ingresan a la ciudad. La Avenida Circunvalar desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, pasando por la zona conocida como la curva de la muerte (frente a Mantra) se ha convertido en uno de los sitios más peligrosos de la ciudad y con más alto índice de accidentalidad, todo por infringir la ley haciendo un giro prohibido sobre la Avenida La Toma o por intentar adelantar otro vehículo. 3.) Avenida 26 (reductores barrio Alberto Galindo) La ubicación, según moradores del sector y representantes de la Institución Educativa ‘Gabriel García Márquez’, principal beneficiada no se pone en duda. Empero, esta es una vía con uno que otro hueco a lo que se le suman estos reductores sobredimensionados y sin señalización que ya han causado víctimas mortales. 4.) Glorieta Universidad Surcolombiana y puente peatonal El ‘round point’ o glorieta de la Universidad Surcolombiana es uno de los puntos críticos sobre todo a las horas pico cuando estudiantes tanto del alma mater, cómo de las Instituciones educativas INEM Julián Motta Salas y Liceo Femenino Santa Librada circulan hacia la carrera segunda. Por otro lado, el puente peatonal instalado en este sector no está siendo utilizado y los peatones prefieren cruzar corriendo la avenida. 5.) Carrera 15 (Estadio Guillermo Plazas Alcid) Otro punto de gran accidentalidad es la carrera 15 desde el hospital hasta el estadio. Sin embargo, ha disminuido la accidentalidad debido a los semáforos instalados el año pasado. La problemática se presenta debido a un ‘cráter’ que se formó sobre la vía, en dirección sur – norte y que perjudica a los ciudadanos que se movilizan por la carrera 15 hacia el batallón y para quienes van para el oriente de la ciudad. Mientras el pasado sábado se llevaba a cabo el encuentro deportivo entre Atlético Huila y Deportes Tolima, a las afueras del estadio se presentó un accidente. Un motociclista terminó incrustado en el vidrio trasero de un vehículo particular que hizo el pare en el semáforo. …Y en los barrios En los barrios también se presentan graves problemas de accidentalidad. El ‘round point’ de Santa Isabel que comunica el micro centro con los barrios del sur y la carrera primera desde la Universidad Surcolombiana hasta el barrio Inmaculada. Por otro lado, los reductores de velocidad ubicados en la Avenida Buganviles en el barrio El Jardín, que han sido causantes de varios accidentes. Mientras siguen presentándose accidentes sólo resta preguntarse: ¿Qué más tendrá que pasar para que las autoridades hagan algo? ¿Por qué se conduce con tanta irresponsabilidad y con tan poca tolerancia? Nadie respeta en Neiva las normas de tránsito ¿Quién las hace respetar?… Definitivamente, el desorden en la ciudad es contagioso, si mi vecino se pasa el semáforo en rojo y no le pasa nada, ¿Por qué yo no? Por qué pensamos… ¿me habrá visto un policía? … y no pensamos me puedo matar yo solo. Definitivamente en Neiva hace falta mucha cultura ciudadana.
