El féretro del patrullero de la Policía Jeison Uriel Bermeo Herrera, asesinado en una emboscada por la guerrilla en Segovia, Antioquia, junto con otros tres de sus compañeros, llegará hoy a Garzón, Huila, su tierra natal, donde será sepultado. Los uniformados fueron despedidos ayer con dolor de patria LA NACIÓN, GARZÓN El féretro del patrullero de la Policía Jeison Uriel Bermeo Herrera, asesinado en una emboscada por la guerrilla en Segovia, Antioquia, junto con otros tres de sus compañeros, llegará hoy a Garzón, Huila, su tierra natal, donde será sepultado. Los uniformados fueron despedidos ayer con dolor de patria El ataque ocurrió en la vereda Machuca, en el corregimiento de Puerto Calavera, en la mañana del domingo pasado, cuando los uniformados del Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar) adelantaban patrullajes. En la emboscada perpetrada por insurgentes de las Farc y el Eln, fueron asesinados además de Uriel Bermeo, el teniente Leonardo Fredy Blanco Puente, y los patrulleros Yeison Andrés Cruz Soto y Fabián Ricardo Morales Yates. Jeison Uriel, residente en la vereda El Majo en municipio de Garzón, desde niño fantaseó con ser miembro del organismo de seguridad. “Siempre soñó con ser un buen defensor de la patria y por ello se encaminó hacia la Policía”, recordó uno de sus amigos más cercanos. El sueño lo cumplió cuando terminó el bachillerato en el Colegio Cooperativo de El Pital e ingresó a la escuela de suboficiales, donde hace tres años se graduó como patrullero. “Era un muchacho estudioso, callado, pero inteligente y convencido de lo que hacía siempre en favor de quienes los rodeaban”, expresó uno de sus ex compañeros de colegio. Bermeo Herrera, de 22 años de edad, junto con sus padres Jair Bermeo y Sofía Herrera, vivió su niñez en el barrio La Colina donde ayer la tristeza y el repudio embargaban a sus habitantes y allegados al joven. “Ya no lo podemos ver con vida y esperamos aunque sea darle el último adiós, como se lo merece… se nos fue muy joven”, manifestó en medio del llanto uno de sus allegados. Su progenitora, una mujer curtida en los oficios del hogar, no se cansaba anoche de lamentar la trágica muerte del mayor de sus hijos. “Estaba en la plenitud de la juventud y cargado de optimismo por lo que había escogido para poder ayudar a sus seres queridos”, indicó su familiar. Los familiares esperaban sus despojos anoche en la casa de su tío, el concejal Eder Luna Martínez, en el barrio La Colina, hasta donde vecinos y amigos se acercaron a expresar su solidaridad por la muerte del joven. Mientras que el cuerpo sin vida del teniente Leonardo Fredy Blanco Puente fue llevado a Bogotá, los despojos de Yeison Andrés Cruz Soto, trasladados a Girardot y Fabián Ricardo Morales Yates a Tocaima. Foto Humberto Sosa S.-AFP Jeison Uriel Bermeo Herrera Los despojos de los uniformados muertos fueron trasladados a sus ciudades de origen por la Policía.