El pueblo debe saber lo que hacen sus gobernantes, con el poder que le delegan al elegirlos. El resultado positivo, muy, muy raramente ocurre. El transcurrir del tiempo lo demuestra, en todo el planeta y en particular en Latinoamérica. El ejercicio del poder público exige claridad del sentido de responsabilidad social y de clara conciencia social. La existencia social determina la conciencia social. Ahí, se pueden encontrar las causas de la desidia colectiva, por lo público, por el beneficio colectivo.
La administración municipal de Neiva, ha contratado los estudios y diseños, del Sistema de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, dos veces, con diferentes supuestos consultores. En ambos casos, con resultados desastrosos y pérdida de miles de millones de pesos. En marzo de 2009, Empresas Públicas de Neiva-EPN- definió la contratación de Estudios de Factibilidad y diseños técnicos, para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
La decisión la tomó para responder a una sentencia emitida por el Tribunal Administrativo del Huila, como conclusión y resultado de una Acción Popular, presentada por un ciudadano, contra la administración municipal, para que respondiera por el mejoramiento de la calidad del agua, del rio Magdalena. EPN, contrato, en 2009, con el Consorcio Neiva 2009, la ejecución de los estudios de factibilidad y diseños del sistema de PTAR.
Acordar con el supuesto consultor, siete meses de plazo para entregar los estudios de factibilidad y diseños. Transcurrieron más cinco años, desde la firma del acta de iniciación, sin resultados. Sin que el contratista cumpliera, aunque trató de hacerlo, a última hora, con documentos absolutamente insolventes, técnica, ambiental y económicamente. EPN, durante el periodo de incumplimiento del consorcio supuesto consultor, no realizo la socialización del proyecto, ni procedió a obligar, al supuesto consultor, a cumplir el objeto contractual y el plazo. Ni a exigir la devolución del anticipo.
Localización de PTAR. Sin estudios y diseños, sustentables, técnica, ambiental y económicamente, definieron el sitio para la construcción del sistema de tratamiento. Vale precisar que la localización del área para la construcción de una PTAR, debe soportarse con sustentables análisis, que el consultor debe hacer de las diversas alternativas, que justifiquen los análisis.
Tres alcaldes 2008-2019 cohonestaron, con el presunto propósito de habilitar, para la venta, un lote con reserva legal ambiental de uso. El área arbitrariamente seleccionada, es inundable por crecidas del rio magdalena y por las aguas de escorrentía, del área sur oriental de la comuna Uno. El sitio anunciado, para la construcción de la PTAR, no seleccionado legal y técnicamente, dicho de otra manera, no apto, para construir la PTAR, está ubicado entre el barrio Camilo Torres y el puente Santander y proyectaron los supuestos estudios y diseños, sin ser propiedad del municipio, el área en la que los proyectaron.
La ubicación de ese lote no satisface los reglamentos legales y técnico-ambientales, se articula racionalmente con el desarrollo urbano, presente y futuro. Está localizado en una zona, cuya área de influencia directa esta densamente poblada. No dispone de área para imprescindibles ampliaciones futuras, en el mediano y largo plazo. No permite tratar la totalidad de las aguas servidas de la ciudad, en el presente y menos en el futuro.
Los sistemas de tratamiento, anunciados por los supuestos consultores, lodos activados y filtros percoladores, están entre los sistemas más costosos, tanto en construcción como en operación y mantenimiento y costo del servicio al usuario. Demandan alto consumo de energía. Exige personal operativo capacitado específicamente. Genera malos olores difíciles de controlar. Es el sistema que produce mayores costos para usuarios, adicionales a la actual factura mensual.
Son entre otros, los aspectos negativos del sistema que anteriores Administraciones municipales y gerencias de EPN, han tratado de imponerle a los neivanos de hoy, y a generaciones futuras. Un sistema, menos costoso y más seguro, es factible localizar en sitio adecuado, para ampliarlo y tratar el 100% de las aguas negras, en área rural y con cuatro veces menor costo mensual para el usuario.
Es urgente definir e implementar el tratamiento de aguas negras, pero con racionalidad, responsabilidad y honestidad. Además de las inconsistencias técnicas de los presuntos consultores y de los presuntos estudios y diseños, contratados por EPN, parece no dispusieron de interventoría, ni supervisión técnica. Es uno de los aspectos que deben analizar y definir, al contratar nuevos estudios y diseños.
El contratante de la nueva consultoría, debe exigirle al consultor, que observe y cumpla estrictamente los análisis de todos los aspectos técnicos de la normatividad legal vigente, sobre estudios y diseños. Que asegure que quien realice la interventoría, entregue informes detallados, al menos cada quince días, sobre el cumplimiento del cronograma y de las normas técnicas y legales, previstas y vigentes para ese tipo de consultoría.
Deben tener en cuenta que el área seleccionada debe permitir ampliaciones, del sistema de tratamiento, en el mediano y largo plazo. Que tenga en cuenta que entre más plantas construyan, más costoso le resulta al usuario, el servicio de tratamiento de aguas residuales, de acuerdo con investigaciones recientes. La administración municipal de Neiva, y los ciudadanos, deben ser conscientes, que al norte de la ciudad, en área rural, sobre la margen derecha del rio Magdalena, existen áreas en las que pueden construir la PTAR, sin ningún riesgo de inundación.
Sé que vendían dos lotes de 20 y 30 Hás y que parece que aún están para la venta, con costo por metro cuadrado, diez veces menos caro que el metro cuadrado de los lotes que compraron. Hice un prediseño, hace pocos meses, de un sistema recomendado por ACODAL, al alcalde Lara Sánchez, junto con el informe que emitió ACODAL, sobre la invalidez de los estudios y diseños del supuesto primer consultor contratado, por la administración municipal de Neiva.
Ese prediseño, me permite manifestar que, que un sistema de tratamiento de aguas residuales para Neiva, no debe superar los $150.000 millones, para tratar el 100% de las AR, si el cálculo del presupuesto, lo hacen de acuerdo con precios del mercado, como lo ordena la ley y los diseños disponen de racionalidad técnica efectiva.
Se debe tener en cuanta, que el costo de los estudios y diseños se rige o determina por porcentaje sobre el presupuesto de la obra física, de lo diseñado. Ahí comienza la fatalidad, en término de costo. A mayor presupuesto, mayor costo de los estudios y diseños. La administración municipal debe vigilar diversos aspectos, en la contratación de ese tipo de servicios de consultoría.
Considero que el lote que compraron, para la construcción de la PTAR, lo pueden destinar para propósitos de carácter social. Pero además, que es costoso habilitarlo o protegerlo contra las inundaciones. Cálculos de costos de adecuación de ese lote, a precios presentes, y técnicamente realizado, indican que puede superar los $15.000 millones.
Los ciudadanos del Huila y Colombia, deben ser conscientes de que la contratación pública, en Colombia es la vena rota del fisco nacional y que investigaciones responsables, desde hace años, establecieron que por corrupción, en la contratación pública, los colombianos y el fisco, pierden anualmente más de $60 billones. Así de descuadernada esta Colombia.