Mauren Alejandra Ulchur, una niña de 14 años estudiante del Instituto Técnico Agrícola del municipio de La Plata, Huila, fue encontrada muerta junto a cuatro cuerpos más en una fosa común en zona rural del Cauca. Esta joven había sido reclutada por disidencias de las Farc y su muerte, al parecer, fue producto de enfrentamientos entre grupos armados.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
A los 14 años de edad, Mauren Alejandra Ulchur Candela, fue víctima de la violencia armada en Colombia, que se está llevando niños y niñas a sus filas y al cementerio. Ayer, a la una de la tarde, fueron sus exequias en la parroquia Divino Niño y su cuerpo fue depositado en el cementerio Jardines de Paz San Sebastián, en el municipio de La Plata, Huila. Compañeros de la institución educativa Instituto Técnico Agrícola de La Plata, familiares y allegados, acompañaron la caravana fúnebre.
Reclutamiento
La joven se escapó el pasado 16 de septiembre, junto a otra menor de 12 años, viajando hacia Popayán, Cauca, siguiendo las órdenes de sus reclutadores. Afortunadamente, el día después de la fuga, su compañera decidió no continuar y buscó ayuda de la Policía, quienes la regresaron con sus padres. El secretario de Gobierno del Huila, Juan Carlos Casallas, había indicado en ese momento que “una de las menores contactó a su familia y optó por entregarse de manera voluntaria a la Policía”. Las autoridades, a través del Grupo de Protección a la Infancia y la Adolescencia de Popayán, activaron el protocolo correspondiente y pusieron a la niña a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Mientras tanto, Mauren Alejandra eligió seguir con su camino, integrándose a un grupo armado residual que opera en la zona limítrofe entre Huila y Cauca. De acuerdo con información de la Defensoría del Pueblo, este grupo pertenece al Frente Hernando González Acosta del Bloque Central Isaías Pardo, bajo la dirección de alias ‘Iván Lozada’.
Lamentablemente, Mauren no tuvo la misma fortuna que su compañera al dejar la vida subversiva. Su decisión de permanecer en el grupo armado le costó la vida. Su deceso ocurrió durante enfrentamientos entre facciones armadas en Cauca el pasado fin de semana. Se reporta que la menor se encontraba en medio del fuego cruzado con miembros del Eln, quienes le dispararon con armas largas, ocasionándole la muerte.
La menor había sido enterrada junto a otras cuatro personas en una fosa común en zona rural de El Ceral, en el municipio de Buenos Aires, Cauca.
Reacciones
Respecto al tema, el Consejo Territorial de Paz del municipio de La Plata rechazó la muerte de Mauren Alejandra, donde directivas del colegio se expresaron: “Estamos tristes en nuestra institución educativa. Una víctima más dentro de este conflicto, tuvimos que levantarnos y conocer la ratificación de que Mauren Alejandra Ulchur está muerta (…) Para la guerra y la violencia nada, para la paz, todo”, mencionó la directiva.
Desde el Movimiento Nacional de Madres y Mujeres por la Paz, organización no gubernamental, por medio de un comunicado oficial, expresaron los estragos que ha dejado la guerra en Colombia con los niños.
“La guerra en Colombia se hace con ejércitos de niños, asesinándose entre ellos, mientras el Gobierno Nacional parece indiferente ante el reclutamiento forzado. En el Cauca, después de la firma del acuerdo de paz, más de 530 menores han sido reclutados forzosamente y las, autoridades no toman medidas efectivas para frenar este flagelo. A pesar de las alertas emitidas por la Defensoría del Pueblo sobre el reclutamiento en los límites de Cauca y Huila, las promesas de protección continúan siendo vacías. La tragedia de Mauren es solo una muestra de una realidad que no cesa: nuestras hijas siguen siendo secuestradas por la guerra, un drama que el Estado no parece querer enfrentar con seriedad”, expresó el movimiento.
También realizaron un llamado urgente al Ministerio de Educación para que tome medidas inmediatas en las instituciones educativas rurales, donde el reclutamiento sigue siendo una amenaza latente. “En la escuela de Mauren, 8 menores más fueron también reclutados forzadamente por las disidencias de las Farc, una muestra de la vulnerabilidad que enfrentan nuestros niños y niñas en zonas donde la educación debería ser un refugio, no un campo de batalla”, se lee en el documento.
Al final, Madres y Mujeres por la Paz, expusieron que no se puede seguir perdiendo “a nuestras hijas en esta guerra que nunca termina. Exigimos justicia para Mauren y para todos los niños que siguen siendo víctimas de este conflicto armado”.
La realidad del reclutamiento de menores
Sobre el flagelo que están viviendo los niños y niñas del departamento del Huila a causa del reclutamiento por parte de grupos armados y disidencias, la Procuraduría General de la Nación, dio a conocer una alerta que pone de manifiesto el recrudecimiento en las cifras de los niños que han sido llevados a formar parte de las filas de estos grupos.
“Ante la consejera presidencial para los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, la Procuraduría General de la Nación denunció el reclutamiento de menores en el departamento del Huila, especialmente en los municipios de La Plata, La Argentina, Nátaga e Íquira. En la misiva dirigida a Lourdes Castro García, el ente de control advirtió que según lo indicado por el consejero político del Consejo Regional Indígena a un medio de comunicación “ante el recrudecimiento del conflicto desafortunadamente se han presentado situaciones de reclutamiento y amenazas que han llegado a la deserción escolar”, manifiesta la alerta de la Procuraduría.
Precisamente, el fin de semana, Astrid Cáceres, la directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), realizó visitas en los municipios de La Plata y La Argentina. “Estamos aquí para mandar un mensaje muy directo a los grupos armados, para que recuerden que los niños y niñas menores de 18 años, no se tocan y no deben estar ahí”, dijo Cáceres.
