Mientras unos estudios indican que la trombosis podría ser un efecto secundario del coronavirus otros hablan de que la vacuna AstraZeneca es la que podría originarlos. ¿Qué responde la OMS?
Estudios han confirmado que durante el brote epidémico que atraviesa una persona positiva al virus, suele presentar eventos trombóticos que pueden empeorar durante la enfermedad.
Personas como el futbolista brasileño Diego Acosta del Atlético de Madrid que han librado la batalla del coronavirus registran en su historia clínica, los trombos como uno de los signos principales, estos se producen en su mayoría en las extremidades y en los pulmones a causa de la letal cepa.
Por otro lado varios países del mundo investigan si la vacuna AstraZeneca puede provocar “posibles episodios graves” de trombosis.
Entre ellos están Noruega y Dinamarca que han detenido la inmunización con ésta dosis tras haber localizado varios estudios entre sus poblaciones.
Una publicación del 1 de febrero de 2.021 de la revista Scielo especialista en estudios científicos indicó que “el SARS-CoV-2, responsable de la pandemia, ha demostrado un alto potencial trombogénico y a pesar de ser un virus de reciente aparición, evidencia una relación estrecha con mecanismos fisiopatológicos previamente descritos.
También recalcó que “La enfermedad tromboembólica venosa es una de sus complicaciones más frecuentes, cuya presencia es directamente proporcional al incremento en la mortalidad de estos pacientes.”
Por su parte la OMS resaltó que hasta el momento no hay restricción en la vacuna AstraZeneca y los países pueden seguir administrando la dosis con confianza.
Por éstas controversias algunos países se abstienen de vacunar con ésta dosis a adultos mayores y a personas con historial asociado a enfermedades en las venas hasta que no se confirmen más datos relacionados.