La invasión de Rusia a Ucrania revive los temores mundiales por un posible conflicto global a escala nuclear, lo cual podría afectar no solamente la tensa calma existente, sino incluso la misma supervivencia humana.
Ucrania siempre ha sido de vital importancia para Rusia, pues la considera como un territorio que ha compartido su misma historia, además de ser el corazón de la nación Rus y como tal, parte central de la identidad rusa.
Esta guerra ha generado la conformación de dos bloques mundiales que pueden llevar a una nueva etapa de tensión en la configuración del ajedrez mundial. De un lado, está el bloque de los países que apoyan a Ucrania, encabezados por Estados Unidos y la Unión Europea y, del otro lado están los que respaldan a Rusia, los cuales se caracterizan por tener sistemas autoritarios o dictatoriales, como son China, Bielorrusia, Corea del Norte, Siria, Venezuela, Nicaragua y Cuba entre otros.
La polarización mundial que se viene profundizando, se ve reflejada en la votación realizada en la ONU para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos tras la masacre del pequeño poblado de Bucha. La resolución se aprobó por 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones. Llama la atención el alto número de países que se abstuvieron de votar, pese a las evidencias que demuestran las atrocidades que está cometiendo el ejército ruso.
Esto se puede explicar por la fuerte influencia que ejerce el país invasor, al ostentar el primer puesto mundial en poseer ojivas nucleares activas, por encima de Estados Unidos y China, así como su peso en materia energética y en la producción de fertilizantes.
La mejor salida a este conflicto es obviamente la diplomática. Sin embargo, todo parece indicar que un acuerdo entre las partes no será fácil, pues Rusia no va a renunciar a su aventura invasora y expansionista, que busca la recuperación de Ucrania y otros territorios que formaban parte de la antigua URSS; y la pequeña nación invadida seguirá luchando por su independencia, a pesar de los miles de muertos, millones de desplazados y su inminente ruina económica.