El pionero del teatro en la ciudad de Neiva, quien falleció el viernes, fue homenajeado ayer en horas de la tarde en la capital del Huila. Artistas, músicos y gestores culturales agradecieron una vez más por las enseñanzas que deja, y lo hicieron sobre las tablas.
“La cultura del Huila está presente saludando a nuestro hermano del alma Rodrigo Durán Rosero a quien hoy recibimos, como siempre, sobre las tablas y con un aplauso”, expresó ayer uno de los presentes en el homenaje para el pionero del teatro en la ciudad de Neiva, quien falleció el viernes en horas de la madrugada en la capital del departamento.
Los presentes, entre los que figuraron gestores culturales, la Secretaría del Cultura y Turismo del Huila, amigos y conocidos artistas, acompañaron a la familia del maestro en este doloroso momento. Y aseguraron que no se trataba de un último adiós, pues “un artista nunca se despide”.
“Por lo que ha sido y seguirá significando para el arte del departamento del Huila: Rodrigo, te amamos y todos los que estamos aquí abrazándote estamos con la máxima sonrisa que siempre nos entregaste”.
El encuentro se cumplió en la plazoleta del Centro de Convenciones José Eustasio Rivera, allí los allegados recordaron las historias inventadas y las sonrisas del público con las que siempre recibieron al maestro. “Muchas gracias, Rodrigo, pero aquí esta escena no se ha terminado, seguimos”, agregó otro de los presentes.
“Así que despidamos por hoy como se despiden a los artistas, con un minuto de… aplausos”.
Flores y camisetas blancas y lluvia de aplausos por parte de los seres queridos se vieron ayer en Neiva en el acompañamiento del féretro.
El viernes, minutos después de la muerte del maestro, su hija Natalia Durán Dussan lo describió desde un tono más íntimo como padre. “Un hombre amoroso, afectuoso, entregado, dedicado, detallista, que ama a su esposa de una forma increíble, ´la negra linda´ como le llamaba cariñosamente, y digo que ama, porque sé que donde quiera que esté, mi papito la sigue amando”.
El reconocido actor, formador, gestor cultural y director de teatro nació en Barranquilla en 1955, sin embargo, luego de vivir y estudiar en Bogotá se trasladó al departamento del Huila, donde estudió en la Universidad Surcolombiana y en la Escuela de Artes Escénicas de Neiva.
Desde ese momento, el maestro fue uno de los pioneros del teatro en la capital opita junto a tres grandes de la escena artística en el departamento, Álvaro Gasca, Enrique Arciniegas y el fallecido Alfonso Orozco. Fue igualmente un destacado promotor y gestor cultural, especialmente de las artes escénicas, impulsando y dirigiendo números eventos artísticos como festivales, circuitos y temporadas de teatro, escuelas de formación artística, entre otros.
En 1986 fundó el Grupo de Teatro Tablados, siendo su director, y que en el año 2001 se convertiría en Corporación Cultural. De igual manera, fue socio fundador y gerente de la Corporación Cultural Casateatro, de la Asociación Nacional de Directores de Escena ANDE y de la Asociación Surcolombiana de Organizaciones Teatrales. Y fue el creador y director del Festival de Circuitos Teatrales por el Huila.
Por toda una vida dedicada al arte y al departamento del Huila, recibió reconocimientos por parte de las entidades gubernamentales por su dedicación y trabajo por la cultura, especialmente en la capital huilense. Una de sus obras más reconocidas son los mascarones alusivos a personales culturales y políticos del departamento, que continuarán desfilando por las calles en cada desfile de las festividades de San Juan y San Pedro.