ALBEIRO CASTRO YÉPEZ
El segmento de eventos corporativos, entre ellos, los congresos, las convenciones, reuniones, viajes de incentivos, ha ganado un amplio espacio en la motivación de viajes de los ejecutivos del mundo. Hoy países y ciudades compiten por ganarse la sede para la realización de un evento que genere al menos la visita promedio de cuatro mil turistas, pues las estancias se estiman en cuatro noches, y si bien, son objeto de atenciones que incluyen banquetes y fiestas, aprovechan los tiempos libres para extender la rumba, pero también para realizar compras, visitar museos y centros culturales, algunos se toman su tiempo para interactuar con la población local.
El auge del turismo MICE ya frisa el cenit de la madurez, percepción de la que se ha empoderado FITUR, la feria más importante del mundo, organización que por primera vez le asigna un pabellón para que los turoperadores mayoristas se presenten del 23 al 27 de enero de 2019 en el recinto de Madrid-España. Para atender esta primera muestra los organizadores han abierto una agenda en la que esperan se cumplan en promedio diario 30 citas de negocios con la participación de 100 empresarios. Bogotá, Medellín y Cartagena son las ciudades colombianas que han logrado el reconocimiento internacional en este segmento, específicamente de la Internacional Congress and Convention Association (ICCA), por realizar anualmente 147 eventos de carácter internacional, de los cuales el 30.6% se realizan en Bogotá, mientras que Medellín participa con el 28.6% y Cartagena con el 21.8%, el resto de ciudades colombianas participan con el 19%.
Desde luego que la ICCA es exigente en la aceptación de destinos MICE, especialmente en la evaluación de los diferentes eslabones de cadena productiva, siendo los de mayor incidencia el alojamiento, alimentos, rumba, entretenimiento, actividades de contacto con la naturaleza y deportes, entre ellos, el golf, tenis y actividades náuticas. También se exige que al menos el 50% de los asistentes sean de origen internacional, en cuanto al tamaño el mínimo aceptado es de 50 participantes y máximo ya registra los 4.000 asistentes.
En el caso Huila, la ciudad que mejor equipamiento presenta es Neiva con Centro de Convenciones, Recinto Ferial, Parque de La Música, Villa Olímpica, convirtiéndose como ya se ha dicho en varias oportunidades en ventajas comparativas que acusan desarticulación interinstitucional, falta de un operador y por supuesto, la integración de la cadena productiva; también se ha dicho que se carece de un portafolio proyectado a cinco años, de forma tal, que se genere ocupación hotelera para todos los meses del año y desde luego la demanda de productos gastronómicos tipo gourmet privilegiando la cocina típica huilense, asociando la calificada oferta cultural, especialmente música, danza y artesanía.