El infortunio logró despertar en el pequeño Raúl una temprana inquietud por la ciencia. La muerte de Cesar, su hermano, por causa del tétano, hizo que deseara estudiar para ayudar a los demás. Valiéndose de un microscopio, quiso saber cómo habitaba Dios en el trozo de cola de una lagartija, pues se le había dicho que Dios estaba en todas partes. Cierto domingo, luego de jugar un buen rato fútbol playero, Raúl fue a misa; el sacerdote, luego de observarlo sudoroso y un tanto desaliñado, se negó a darle la comunión pues, según él, parecía más un diablo que un niño. Este hecho llevó a que Raúl experimentara ambivalencias existenciales y dudas que lo condujeron a cultivar, aún más, su espíritu investigativo. En medio de la disciplina y la austeridad familiar, transcurrió la temprana vida de Raúl Cuero en su natal Buenaventura, poco antes de partir hacia Cali y de allí a los Estados Unidos y otros lugares del mundo.
En 1986 cuando recibió el Ph.D. en Microbiología, Raúl Cuero era uno de los pocos afrocolombianos con ese título. Biólogo de la Universidad Heidelber en Estados Unidos, fue el mejor alumno de toda la historia del Centro; Master en Patología Vegetal en la Universidad de Colombus, Ohio; Ph.D. en Microbiología de la Universidad Strathclyde en el Reino Unido; investigador del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos; colaborador científico de la NASA en astrobiología y biogénesis; autor de más de 25 descubrimientos y líder fundador del Parque Internacional de la Creatividad, conglomerado de jóvenes de los últimos grados de bachillerato y de las universidades, centrados en inventar o descubrir, en ciencia y tecnología de demanda mundial.
Con relación al actual proceso de conceptualización que vive el planeta, Raúl Cuero afirma: “Con creatividad se logra tener ventajas del proceso. Tenemos que actuar ahora mismo; de lo contrario, nuestro futuro será el mismo que el presente o el pasado”. Para él es la creatividad la responsable de concebir y descubrir sistemáticamente lo desconocido para hacerlo tangible y funcional. “El mundo -estima – está lleno de individuos con grandes ideas pero únicamente la creatividad entendida como cultura las hace efectivas y les brinda la posibilidad de generar un verdadero impacto social y económico”.
En la actualidad el Parque Internacional de la Creatividad tiene también sedes en Colombia. “El creador no tiene que ser excéntrico ni irresponsable; la creatividad se da cuando la mente interactúa con la naturaleza y luego la transforma. Así de sencillo”, puntualiza Raúl Cuero, para quien “en la vida siempre es más importante ser que tener”. ¡He aquí a un colombiano verdaderamente excepcional!