La Nación
COLUMNISTAS

Un homenaje a las víctimas

La decisión de votar sí al plebiscito este próximo domingo es una homenaje a las víctimas, así suene a lugar común o un simple cumplido. Porque son las víctimas las que con su sacrificio y sufrimiento han sacudido a la sociedad para que supere la barbarie en que está sumergido el país; y son las víctimas, eso hay que repetirlo hasta la saciedad, las que nos han dado ejemplo de reconciliación con su disposición de perdonar el profundo daño que les han hecho los actores del conflicto armado.

Cerrar este capítulo con las Farc, votando sí al plebiscito, es de suma importancia para las víctimas porque es contribuir a que sane más esa herida que otros quieren que siga abierta para fines políticos mezquinos e inhumanos. Cada estrategia, cada palabra dirigida a removerle el odio y la sed de venganza a las víctimas es echarle sal a esa herida y aumente el dolor. Incluso, los agitadores compulsivos del odio y la venganza invocan a Dios y a Jesucristo como una amenaza para quienes están de acuerdo en votar a favor del plebiscito. ¡Hasta donde han llegado! Y esa negra estrategia es una revictimización despiadada.

La razón es un buen antídoto contra el odio y la venganza. Y la razón de ser para votar sí al plebiscito son las víctimas; suena repetitivo, pero es la razón más poderosa para votar sí el próximo domingo. ¿Ustedes creen que votando sí estamos respaldando a las Farc o al gobierno? No. Estamos respaldando a las víctimas porque son ellas las que nos han dado, a pesar de ser las grandes sacrificadas, ejemplo de humildad y reconciliación con su disposición de apoyar la salida negociada al conflicto armado; es que no podemos seguirle echando más víctimas a esa gran fosa en que se ha convertido Colombia por cuenta del conflicto armado. Y en consecuencia, le estamos quitando de encima a toda la sociedad un gran factor de violencia como han sido las Farc; también, le estamos exigiendo al Estado que no genere violencia sino que direccione su política para lo que fue creado y genere bienestar general, tal como lo plantea el acuerdo firmado por el Gobierno Nacional y las Farc.

Los que votamos sí el próximo domingo no creemos en la paz de papel, no somos pendejos, creemos es que la paz son hechos reales. Y uno hecho real es que votando sí el domingo evitamos que haya más gente sacrificada por la guerra. Porque esta es la razón para votar sí, rendir un homenaje a las víctimas y evitar que haya más sacrificados.