El actual paro de transportadores promovido por Fedecarga, es un paro injusto que pretende mantener el subsidio al ACPM que el expresidente Duque aplicó en 2020 para el transporte de carga y que hoy llega a 56 billones de pesos. Es una forma de subsidiar a los grandes ricos como cuando Álvaro Uribe creó el Agro Ingreso Seguro (AIS) que su Ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, destinó para subsidiar a los grandes agricultores. Por eso la plata del Estado no alcanza para atender la educación, la salud, la vivienda popular y los servicios públicos en los sectores más necesitados de la población.
Los grandes transportadores, promotores del actual paro que tanto daño está haciendo a la economía Colombia (afecta el PIB, incrementa la inflación, pone en riesgo la seguridad alimentaria, así como la salud y en general todas las actividades económicas) son los que movilizan el 90% de la carga nacional. Pagan salarios de miseria a sus choferes y expolian al pequeño transportador con quien acuerdan la movilización de parte de sus grandes convenios y contratos, pero descontándoles una significativa suma de los valores originales por ellos pactados.
El noticiero CMI de las nueve de la noche del pasado miércoles, presentó un enfrentamiento verbal entre dos transportadores en uno de los sitios de bloqueo de Bogotá. Uno de ellos era un bloqueador de la vía. El otro, un camionero en trabajo al que no dejaban pasar. Este le increpaba los abusos de las grandes empresas transportadoras contra el pequeño transportador. Que el paro tenía un fondo político contra el Gobierno y que era de una minoría de grandes empresarios que podían tener muchas tractomulas como las que tenían atravesadas en las vías, pero que allí no aparecen los pequeños transportadores que siguen prestando su servicio al país y la sociedad.
Es bueno recordar que el Golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile el 11 de septiembre de 1973, estuvo precedido por un paro de la Federación Nacional de Camioneros entre octubre y noviembre de 1972 que el ministro del Interior, Jaime Suarez, catalogó como “Político, Ilegal y sediciosos” y que contribuyó en el debilitamiento tanto de la economía como del gobierno. Ese paro contó con el apoyo económico y político de la CIA, como se conoció cuando sus archivos fueron desclasificados. Aunque Petro no ha tomado ninguna medida represiva contra el paro es indudable que la situación de orden público tiende a volverse insostenible con la parálisis de muchas actividades económicas y sociales. A Petro se le pueden endilgar algunas decisiones erróneas en su gobierno, pero es indudable que suprimir progresivamente el subsidio al diésel no lo es.