La Nación
Un peligro institucional 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Un peligro institucional

 

 

Francisco José García Lara

 

Hace algunos años los colombianos fuimos testigos de la acusación por estar al servicio del narcotráfico contra un almirante. Fue absuelto luego de estar preso por un buen tiempo, ganó una demanda y el estado lo indemnizó, pero su carrera terminó frustrada según algunos por un lio de faldas y otros por las ambiciones de ascenso de sus compañeros de filas.

Otro caso ocurrió en el Huila con una presentadora de noticias que fue acusada de pertenecer a las FARC, encarcelada durante más de tres años y finalmente absuelta. También demandó y la fiscalía deberá pagarle una cuantiosa suma a ella y a su familia.

En el cine, la película “Los hijos de la calle” (sleepers en inglés), muestra como un fiscal planea una venganza contra quienes le hicieron daño cuando era niño, salvando de paso a unos amigos criminales de ser condenados por asesinato. El filme está basado en un libro que según su autor corresponde a hechos reales, negados de manera rotunda por las autoridades involucradas en los mismos.

Es entonces incuestionable que la justicia puede arruinarle la vida a cualquier inocente, simplemente se interpretan las normas de una manera acomodada o se adecúan las pruebas, ordenando la detención de un ciudadano y generando gran escándalo mediático.

El fiscal general parece tener bien clara esa posibilidad al pretender acusar a Sergio Fajardo por no prever el incremento del dólar, y el acto ha sido tan burdo, que ha causado la indignación de la opinión pública, incluidos los contradictores del candidato y miembros del propio partido de gobierno.

Lo preocupante es que la justicia termine metiendo las manos de esa manera en la próxima campaña electoral, en un país en donde el fiscal y los directivos de las entidades de control fueron impuestos por el presidente, dejándonos la inquietud sobre lo que puede suceder a futuro en procesos penales, disciplinarios o fiscales contra los candidatos con mayores opciones.

Parece que en el gobierno y sus compinches existe un pánico real a perder el poder, no por el hecho propio de la perdida sino porque la llegada de alguien diferente a ellos puede dejar en evidencia sus fechorías, lo que conllevaría que sean juzgados por estas.

Lamentable que la fiscalía se convierta en un peligro institucional y se preste para este tipo de actos prosaicos, pero nada de eso es exótico, era de esperarse con el personaje que la lidera, más preocupado por exaltarse a sí mismo y proteger a sus amigos que por perseguir a los bandidos.

garcia.francisco@javeriana.edu.co