La Nación
Una gran controversia 1 24 abril, 2024
EDITORIAL

Una gran controversia

En momentos en que dentro de pocos meses se cumplirán 6 años del colapso de las obras de remodelación del estadio ‘Guillermo Plazas Alcid’ de Neiva, se abre paso en los estrados judiciales la demanda instaurada por la Alcaldía Municipal contra los contratistas de esos polémicos trabajos.

La acción judicial pretende que los contratistas encargados de la ejecución de la obra civil paguen por los daños y perjuicios derivados del incumplimiento que generó la caducidad del contrato declarada el 4 de octubre de 2018.

Agotados los trámites de rigor, el Tribunal Administrativo del Huila fijó para el  próximo 10 de mayo la audiencia inicial, con la cual despega en firme la demanda contractual. En primer lugar concurrirán los miembros del consorcio Estadio 2014 Miguel Lozano Castañeda y el ingeniero Jarlinson Hurtado Salas, dueños del 50% de la participación accionaria, Luis Alejandro Lozano, representante de la empresa LA Constructores SAS y su hermano Miguel Mauricio Lozano, representante de la sociedad ML Ingenieros Constructores SAS, ambo, con una concurrencia accionaria del 25%. A esa diligencia han sido citadas las demás partes intervinientes, la Alcaldía de Neiva, sus apoderados, y el procurador judicial David de La Torre.

Hay que advertir que paralelamente a esta demanda se surte otra instaurada por parte del consorcio Estadio 2014 y que busca que se declare que “la administración municipal incumplió dicho contrato y que el consorcio por el contrario lo cumplió y se ordene la liquidación del mismo, condenándose al ente territorial al pago de los saldos a favor del contratista, a la devolución de lo cancelado por concepto de perjuicios en virtud de los actos administrativos señalados y al reconocimiento de costas y agencias en derecho”.

Estamos frente a una gran controversia que deberá dirimir la Justicia. Es plausible –y está en su obligación– que la administración municipal busque a favor de los neivanos la reparación económica por los daños causados por semejante adefesio en que convirtieron el estadio ‘Plazas Alcid’ y que 6 años después constituye una vergüenza para la capital del Huila.