La Nación
Una voz de aliento 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Una voz de aliento

Una mirada hacia la familia

  Consuelo Serrato de Plazas

 En palabras de la escritora española Elsa Punset: «Solo florecemos si nuestras necesidades emocionales, en especial la necesidad de protección y afecto, están atendidas».

Bien es sabido que la afectividad es factor determinante para el desarrollo emocional y el bienestar de una persona depende en gran medida de la calidad de los vínculos con su entorno. De ahí que cuando se restringe la proximidad familiar y social se debilita la calidad de vida, con devastadores efectos que aquejan en gran medida el bienestar físico y emocional. Pese a ello los tiempos que corren hacen que el reencuentro con nuestros seres queridos y amigos se dificulten y por el contrario, hoy por hoy se estimula el distanciamiento social tendiente a protegernos de la propagación del virus.

Cabe mencionar que aun cuando la alarma ante la crisis sanitaria ha modificado sustancialmente nuestras formas de relacionamiento, también es cierto que existen expresiones afectivas que no requieren de contacto físico, pero afianzan lazos de unión y revitalizan las «baterías» emocionales. Una palabra amable y sincera a tiempo, una sonrisa cálida, una escucha activa, un cumplido desinteresado, pueden llegar a tener tanto o más poder que una caricia, un beso o un abrazo dado que proporcionan sensación de plenitud y bienestar.

Es ahí cuando un saludo de aliento -en  momentos de incertidumbre, sumado a la sensibilidad  que se experimenta de cara a la temporada decembrina – como reafirmación de cariño, aprecio y estimación a través de una llamada o conexiones virtuales – en especial si se trata de adultos mayores- renueva el ánimo y conforta el corazón, pues más allá de brindar contención emocional, recorta el distanciamiento interpersonal, genera sentimientos positivos y mengua la sensación de soledad y aislamiento.

A la luz de tales reflexiones los invito para que ofrezcamos apoyo emocional hacia quienes amamos y apreciamos. Recordemos que hoy en día no son pocas las personas que anhelan recibir una expresión de afecto. Nada cuesta y los resultados son verdaderamente sorprendentes. ¡Nunca será suficiente…!!!