El Presidente Santos con un buen criterio creó el Gobierno de Unidad Nacional con los Partidos de la U del cual es su progenitor, El Conservador, El Liberalismo y Los Verdes, y alrededor de un estilo pluralista, de estirpe Nacional El Presidente Santos con un buen criterio creó el Gobierno de Unidad Nacional con los Partidos de la U del cual es su progenitor, El Conservador, El Liberalismo y Los Verdes, y alrededor de un estilo pluralista, de estirpe Nacional, ha creado un ambiente de favorabilidad que le ha permitido sacar avante la agenda Legislativa que lo dota de instrumentos para poner en marcha su estrategia económica y del empleo a través de las famosas “locomotoras”, que para ponerlas en marcha armó un gabinete de lujo, a diferencia del Gobierno anterior, aquí ministros con autonomía y vuelo propio, incluso siguiendo el estilo del gran Presidente Norteamericano Abraham Lincoln, parte de su equipo Ministerial conformado por antiguos rivales, donde la opinión pública lo ve con buenos ojos. Sin embrago, el balance a la mitad de su periodo le es favorable en el tema económico, el de las relaciones Internacionales sin duda, pero encontramos problemas en algunas locomotoras donde le ha tocado cambiar de maquinista y otras están en turno por malos ejecutores; pero lo que se avecina es turbulencia política por redefinición de sus aliados, al interior de su propio Partido y del Conservador por cuenta del ex presidente Uribe, quien es su principal detractor. Quien creyera que su mentor ahora sea el jefe de la oposición. El inicio de la segunda mitad de su periodo Presidencial estará rodeado de virulencia política, se aproximan vientos de guerra, cruce de sables, polarización entre el jefe de Gobierno y el ex presidente, lo que motivará a llevar al Congreso la iniciativa legal de la incisión partidista o una norma protempore de “trasfuguismo” para facilitarles a los que tengan credencial el realinderamiento sin mayor costo, lo que El Liberalismo sin “atizar el fogón” puede salir beneficiado, finalmente los actores principales de la contienda han pertenecido a ésta colectividad y el Presidente Santos siempre ha reconocido su simpatía por su Partido de origen, donde los analistas políticos prevén “mejores tiempos para la colectividad roja”. Al finalizar la presente Legislatura se vieron dardos de algunos alfiles del ex presidente Uribe, que por encima del Polo se opusieron a proyectos de Ley que patrocinaba el Gobierno con ahínco, como dicen por ahí “si ese él es desayuno, como será el almuerzo”. No tengo duda que al final de la jornada, habrá un escenario político favorable a los Partidos tradicionales. Sería bueno apostarle a la futurología de la clase Parlamentaria de la Región, ¿de qué lado irán a estar? ¿Con el Presidente Santos o con el ex presidente Uribe?