La Nación
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Vargas Lleras se sacude

Sin que sea santo de mi devoción, percibo que Vargas Lleras sabe en qué palo trepa, política y jurídicamente. La verdad escueta, es que Uribe le ganó el pulso a Santos en las elecciones pasadas. Que la oposición, acá como en Venezuela, derrotó al régimen y sus profundas consecuencias no se hacen esperar. Maduro caerá, con o sin referendo revocatorio. Santos en cambio, ofreció renunciar, de no refrendarse los acuerdos, cuyo triunfo anticipó en Cartagena de blanco soberbio, aviones y el mismo derroche de la cumbre famosa de 65.000 millones, con Obama y las prostitutas de su escolta. Arrodilló en mermelada a todos los partidos y congresistas, excepto al Centro Democrático; subyugó todos los alcaldes, gobernadores, maestros, las cortes, los empleados, compró las encuestas, los gremios, los honores; le mintió al papa, a la comunidad internacional y al pueblo. Pero este no perdonó y lo derrotó democráticamente. En vergüenza internacional, presa de sus mentiras y caído en desgracia, sólo el Premio Nobel, se interpuso en su único camino disponible: el árbol de Judas para colgarse la traición al maestro. En medio del caos, la figura Vicepresidencial es el mecanismo constitucional inmediato, para no rodar al abismo. Sólo Vargas Leras se atrevió, contra la voluntad dictatorial. Objetó la justicia transicional y ahora, la reforma tributaria contra la vivienda de los más pobres. El locuaz Roy Barreras, Benedetti, Claudia López y demás derrotados, barajan nombres para reemplazar a Vargas Lleras. Claro, porque debe reemplazar al presidente que juró renunciar. Santos, no está en condiciones mentales, morales ni políticas para dirigir la Nación. Perdió las elecciones, la autoridad, la gobernabilidad y por supuesto, debe cumplir la que sería su única promesa seria: renunciar al cargo. Samper, debió renunciar, al ser elegido por un cartel del narcotráfico. Le ocasionó daños gravísimos al país por atornillarse en el poder. Ahora, carga con el magnicidio de Gómez Hurtado a las espaldas y logrando que Santos y Maduro escriban una historia peor que la suya. Vargas Lleras es la transición, más no la solución de Colombia. Las Farc seguirán en la mesa con voluntad de paz, contrario a lo dicho por Santos. Ingresará el Eln y estará servida la Asamblea Constituyente, para romper esquemas y monopolios; y las desigualdades abismales que existen entre seres humanos de la misma nación. Reducir el congreso mermelado, e imponer a los congresistas el régimen jurídico de los demás servidores públicos. Nivelar los salarios y las pensiones en equidad. Deslegitimar la pobreza. Aprobar leyes drásticas contra la corrupción, incluida la cadena perpetua para los corruptos etc.