Pero ya estamos cansados, refatigados, hastiados y asqueados de todas las porquerías que vienen haciendo todos los parlamentarios y políticos quienes administran justicia, o son controladores y procuradores en este país. Pero ya estamos cansados, refatigados, hastiados y asqueados de todas las porquerías que vienen haciendo todos los parlamentarios y políticos quienes administran justicia, o son controladores y procuradores en este país. No hay derecho a que el Ministro de Justicia sea tan sinvergüenza y trate de pasar de agache al igual que todos los que mencioné, ahora, para que luego del escándalo y la indignación del pueblo colombiano se comenzara a gestar un movimiento; que solicite un referendo, para dejar sin piso la mal llamada reforma a la justicia. Pero yo creo que la sociedad no se debe quedar “corta”; por el contrario debe pedir una revocatoria del mandato a todos los senadores y representantes que estuvieron de acuerdo con ese adefesio de reforma e impedirles el ejercicio de funciones públicas de por vida. Lo que intentaron hacer, fue una legalización de la “asociación para delinquir” dentro de las instituciones del Estado, creando una impunidad total, sobornando a los jueces, magistrados y otros con la promesa del retiro obligatorio a los 70 años, o de una extensión de su período. Todos los que administran justicia hasta ahora están calladitos, y el procurador “tan católico como pecador”, peca porque calla. Ojalá que los movimientos patrocinados por gente honesta traten de hacer defender nuestra Constitución de 1991; que aunque tenía algunas fallas de actualización, era noble, y mostraba que se hablaba de defender por igual a todos los ciudadanos de Colombia. Pero reformas como la actual, sólo defendían a los ladrones de toda estirpe, políticos y no políticos. Como querían hacer las cosas, era acomodar jurídicamente a los victimarios como unas víctimas y a las víctimas, si quedaban vivos, debían ir a la cárcel, demostrando que lo legal es robar y matar con impunidad garantizada. Para poder lograr cometer fechorías legales, podían tranquilamente adulterar las votaciones, amenazar a los votantes, liquidar a los no votantes en asocio con bandas de las Farc, los paramilitares o bandas criminales llamadas Bacrim, para lograr sus propósitos sin que esto los perjudicase. De otra parte, querían tranquilamente borrar mil quinientos (1.500) expedientes ya analizados legalmente por la Fiscalía General de la Nación para sacar libres a los ladrones del Gobierno anterior. No es sino ver el proceso del estudiante de los Andes asesinado recientemente y que se ha convertido en un show televisivo donde muestran que los culpables son unas victimas, y la victima, debería estar en un cajón de madera ubicado en una cárcel de victimarios. Los abogados son unos duros para limpiar imágenes y desacreditar a los testigos. ¡El dinero puede con todo! Aruz1950@yahoo.com