La experiencia y las vivencias cada día me dan la razón, en el sentido de que estamos en una cuerda floja muy débil en todo lo social de nuestro país. En vías, transporte, seguridad y específicamente en salud. La experiencia y las vivencias cada día me dan la razón, en el sentido de que estamos en una cuerda floja muy débil en todo lo social de nuestro país. En vías, transporte, seguridad y específicamente en salud. Todo tiende a que en cualquier momento, se reviente todo por un punto débil. A los Gobiernos sólo les interesa consentir sectores muy exclusivos como la economía con sus bancos, la industria, el sector agropecuario, macro y la minería. Hace poco una vieja amiga me contó que su esposo había fallecido y no había sido posible hacer nada por él. Le pregunté sobre la causa de su patología mortal; y me contestó que había sido un aneurisma abdominal de la aorta. Al paciente que falleció, quien era un eminente médico otorrinolaringólogo se le hizo el diagnóstico con varios meses de anticipación; su sistema de salud EPS y Prepagada se escudaron, como siempre, en que la solución a su patología era “algo programable” a mediano plazo y le tenían todo listo para cirugía el 28 de Marzo. Pero el 26 de Marzo el paciente sufrió rotura espontánea del aneurisma en su casa y obviamente viviendo él mismo, en una ciudad congestionada, antes de ser transportado por una ambulancia ya estaba muerto. Lo anterior nos debe llevar a una serie de preguntas para nosotros los médicos. ¿Será que nos hemos vuelto tan apáticos con la salud, no sólo para con los pacientes por la presión de las auditorías médicas y las “guías médicas de la muerte” que hasta dejamos morir a nuestros colegas sin ninguna compasión? ¿O qué será lo que nos está pasando? Estamos jugando en la cuerda floja de la salud y nosotros sólo hacemos protestas por los pagos demorados, pero no por la salud del pueblo colombiano en sí. Yo creo que debemos los médicos hacer una presión severa para reformar la salud de nuestro país. No sólo en lo administrativo sino también en lo ético, pues hemos dejado que los economistas, administradores y los auditores se nos metan en el rancho o en la cocina de nuestro bien obrar, en la práctica de la medicina. Hasta en las facultades de medicina ya se nos metieron y le están “rayando” la cabeza a nuestros futuros profesionales. Un aneurisma aórtico es para hospitalizar de inmediato. Analizar bien al paciente y operarlo “de una”, sin tanta burocracia. Acabemos con estos crímenes de la salud. Aruz1950@yahoo.com.co