Las millonarias inversiones hechas en pasadas administraciones para embellecer las principales vías de la ciudad de Neiva se fueron por entre los caños y pegadas a las llantas de los vehículos que a diario transitan por ellas.
A ellas se suman también los recursos que fueron destinados para otras obras como la peatonalización de la carrera Quinta cuyas obras provocaron en su momento, durante la administración de la entonces alcaldesa Cielo González Villa, una serie de posiciones encontradas en diversos sectores.
Pero independientemente de los antecedentes de estas obras, la actual realidad es cruda si se revisa el estado actual de algunas de esas vías.
En el caso de la peatonal de la carrera Quinta, el adoquín presenta un deterioro tal que, incluso algunos de ellos desaparecieron mientras que otros están en su peor estado.
Allí, hay enterrados cerca de $3.400 millones que fue el costo total de las obras de embellecimiento y recuperación cuyo mantenimiento es obligación de la Administración Municipal.
Sin contar con lo invertido durante la administración del ex alcalde Héctor Javier Osorio en zonas como la carrera Cuarta a pocos pasos de la Catedral, así como en la Tercera donde el adoquín se ha ido deteriorando a pasos agigantados ante la mirada indiferente de la Alcaldía Municipal.
Las imágenes captadas por el lente de LA NACIÓN son contundentes.
