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‘Víctimas necesitan dignidad’

Emilio José García Mercader.

Para Emilio José García Mercader, presidente de la Fundación de Victimología de España, es necesario que en Colombia se construya y se implemente una legislación acorde a la realidad social de las víctimas. “Tienen que existir los presupuestos para que se puedan atender integralmente”, expresó.

El profesional, quien por primera vez visita el Huila como conferencista del II Congreso de la Abogacía Colombiana, que se realiza en la Universidad Surcolombiana, dialogó con LA NACIÓN sobre el proceso de paz, las víctimas y los procesos de reparación integral.

¿Por qué se requiere la atención integral a las víctimas?

Porque el Estado necesita devolverles la dignidad que pierden cuando sufren un hecho delictivo. Esto incluye también a las víctimas de agresión sexual, de violencia doméstica, menores de edad abusados o personas de la tercera edad que sufren algún tipo de victimización. Las víctimas jamás eligen serlo, por eso es necesario que exista una reparación de sus derechos.

Muchas víctimas aseguran que es muy difícil el acceso a la justicia…

Cualquier ciudadano quiere una justicia justa. Una persona que fue víctima de algún delito necesita que se le atienda como corresponde. Por lo tanto, hay que pedirles a las autoridades esfuerzos especiales para que en el país las víctimas sean atendidas integralmente: a nivel jurídico, económico y psicológico para que puedan superar cualquier trauma que hayan sufrido.

El apoyo psicosocial es muy importante, porque una persona victimizada pierde muchos derechos sociales que tenía conquistados antes de la agresión. Por eso se requiere apoyo integral y diferencial, para que no quede como algo ajeno de la sociedad. La víctima es una persona única e irrepetible, un ciudadano colombiano maravilloso que quiere vivir en paz en la sociedad y que requiere atención en sus derechos.

¿El marco jurídico para la paz integra a las víctimas?

Cualquier iniciativa que busque la paz es bienvenida. Sin embargo, hay que tener cuidado de que en su nombre se cometan injusticias. Esto sería una perversión. Se deben sanar y reparar las heridas, pero en primer lugar se deben atender los derechos de las víctimas. A partir de ese momento el pueblo colombiano, que ha sido tan victimizado, que ha tenido tantas lágrimas y tanto dolor, puede construir una nueva realidad.

¿Cómo analizan el proceso de paz colombiano los académicos europeos?

Las personas que vivimos fuera del país estamos esperanzados en que este proceso se consiga la paz tan anhelada. La paz está latente en el corazón de cada colombiano.

¿La amnistía atenta contra el derecho de las víctimas?

Es muy pronto para analizar ese escenario. Creo que debe construirse un orden de prioridades y en mi opinión lo primero es la atención, reparación y restitución de los derechos de los ciudadanos y de las familias colombianas que han sido victimizadas.

Hay que fortalecer el tejido social de las personas que han sufrido un hecho delictivo. Antes de cualquier ayuda penitenciaria a un malhechor, este debe pedir perdón a las víctimas, dejar el grupo al margen de la ley, entregar las armas al Estado. Hay que aceptar algo muy importante y es que esto les devuelve la paz a los ciudadanos.

¿Qué representa la paz para una nación?

El fortalecimiento de su sistema democrático. No se puede empezar a construir una casa con el tejado. Lo primero que se necesitan son unos muy buenos cimientos para que la paz no sea algo temporal o interesada, sino una paz definitiva. Esto es lo que demandan los ciudadanos colombianos.

En ese sentido, ¿cómo debería ser la participación política de los alzados en armas?

Los grupos armados están participando en la política colombiana desde hace muchas décadas, a través de las armas, del crimen o del asesinato están imponiendo una política de gobierno en el país. Aquí se necesita tiempo para darle credibilidad a que tienen efectivamente una decisión clara y definitiva de abandonar las armas y el terror.

Aquí no se trata de que los grupos guerrilleros quieran hablar de política, sino de que cuando ya no existan cualquier persona pueda hablar de política, como lo estime conveniente, sin las armas, porque esto no sólo atenta contra la democracia sino contra el ser humano y contra el pensamiento de la humanidad.

La paz: sueño universal

Aunque Emilio José García asegura que ningún país puede enseñarle a otro cómo hacer la paz, analizó la experiencia española y los anhelos de un acuerdo definitivo. Un sueño que asegura unen a españoles y colombianos.

“Hace cerca de tres años en España se acabaron los atentados terroristas. Ninguna persona ha sido asesinada o vulnerada en sus derechos por el accionar de estos grupos terroristas. Hace un año y medio el parlamento español aprobó la ley integral a las víctimas de delitos. Es una legislación nueva que derogó la de hace 20 años. Hace un mes se expidió el reglamento de atención a víctimas del terrorismo”, manifestó el académico.

“En España estamos viviendo un proceso de esperanza. A través del diálogo esperamos con alegría que la banda criminal de ETA, que durante tantos años ha tenido en jaque a los ciudadanos españoles, se disuelva. Este es el único grupo terrorista que sobrevive en la Unión Europea. Así como los colombianos, estamos esperando que la paz pueda conseguirse en todo el Estado Nacional y que la democracia española se consolide a través de las urnas”, ratificó.

Importante trayectoria

Emilio José García Mercader, presidente emérito de la Fundación de Victimología de España, es escritor, humanista y criminólogo de la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Es presidente de la Sociedad Española de Investigación Científica de Victimología y Vicepresidente del Instituto Iberoamericano de Victimología.

Durante veinte años fue agente del Cuerpo Nacional de Policía (Ministerio del Interior, España), hasta que fue jubilado por lesiones en acto de servicio. Tiene reconocimientos de casi todos los países latinoamericanos por su trabajo en favor de las víctimas.

Entre sus estudios se destaca el Diplomado en Paz y Resolución de Conflictos de la Universidad de El Salvador, el Diplomado en Victimología e Intervención Integral con Víctimas de Delitos del Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas.

Es miembro titular honorario del Consejo de la Academia Interdisciplinaria y profesor honorario de la Unac, colaborador honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia, coordinador externo del Practicum de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante y profesor de la Maestría en Ciencias Penales y Criminalísticas de la Universidad Itesus de Mazatlán, entre otros.