Por: René Jiménez Cobos
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18).
Estamos rodeados de incertidumbres que nos ocasionan dolor y que pueden abrumarnos con preocupaciones. En efecto, nuestra sociedad está asediada por el temor; basta con escuchar, leer o ver las noticias para enterarnos de eventos aterradores que ocurren en el mundo.
Yo no había comprendido claramente el mensaje del libro de Job y tenía el sentir de que Dios enviaba las pruebas a su parecer, pero el origen de todas las pruebas de Job fue precisamente el temor y esto trajo un gran caos a la vida de este hombre. (Job 3:25).
El libro de Génesis, en su primer capítulo, señala que todo lo que Dios hizo fue bueno, así que el temor se disipa cuando uno tiene la certeza de que Dios es tan bueno que nunca mandará ninguna prueba, enfermedad, ruina, esterilidad. Él es un buen Padre y tiene lo mejor para nosotros. (Lucas 11:11—13) La naturaleza de Dios es buena y Él desea lo mejor siempre. Podríamos decir entonces que:
El temor causa estragos y es lo opuesto a la fe. El libro de los Hebreos declara que sin fe es imposible agradar a Dios.
El temor paraliza, nos lleva a escondernos a no enfrentar la vida, los problemas, las dificultades y aunque otros adviertan las salidas, quien teme no las alcanza a ver.
El temor nos roba la paz: trae intranquilidad, inseguridad, es como si en ninguna parte nos sentiremos seguros.
¿Pero siempre hay una salida, cuál?
El amor. Porque en el amor no hay temor, cuando usted ama de verdad y se siente amado no tiene temor.
El amar a Dios. Él lo conduce a la victoria; solo debemos honrarle, adorarlo, establecer una relación personal con el Señor, cultivar una amistad y experimentar su presencia.
El Perdón: cuando perdonamos estamos liberándonos de un gran peso, que trae temor y no nos deja vivir en paz; el perdón traerá la paz de Dios, esa que sobrepasa todo entendimiento. Estoy seguro que, en el corazón de nuestro Padre Dios están las mejoras cosas para usted.
Cuando se levante y abra los ojos cada mañana, crea que todo lo que va a vivir ese día será muestra de la bondad de Dios, y que aún si vienen pequeñas adversidades, cada cosa ayudara para bien.
Para quienes han aceptado el temor, hoy les digo: Dios no les ha dado espíritu de temor, sino un espíritu de conquista, o sea la VICTORIA SOBRE EL TEMOR.