La Nación
“Vigilaremos los proyectos sin terminar” 1 29 marzo, 2024
ENTREVISTA

“Vigilaremos los proyectos sin terminar”

El nuevo contralor general de la República, Carlos Hernán Rodríguez, habla con LA NACIÓN y se compromete a revisar qué ha pasado con las investigaciones fiscales por obras inconclusas en el Huila. “Haremos un inventario de los procesos fiscales en curso y de la gestión de cobro coactivo”, anuncia. Llama además a todas las Contralorías a mostrar “resultados concretos”.

Jesús Antonio Rojas Serrano

editorgeneral@lanacion.com.co

A punto de cumplir sus primeros dos meses al frente de la Contraloría General de la República, cargo al que llegó tras ser elegido por el Congreso para los próximos cuatro años, el abogado vallecaucano Carlos Hernán Rodríguez habla con LA NACIÓN y adquiere compromisos concretos frente a las casi 60 obras inconclusas que tiene el departamento del Huila.

¿Qué dejan sus primeros dos meses al frente de la Contraloría General de la República?

Mi gestión reafirma la convicción sobre la cual estructuré mi participación en el proceso de selección que culminó con mi elección como Contralor General de la República; la convicción de que este es un organismo de trascendental importancia en la estructura del Estado colombiano y que debe seguir siendo un pilar en la vigilancia de la construcción del estado social y democrático de derecho que todos los colombianos queremos. Encuentro una entidad moderna, con funcionarios competentes y comprometidos, una entidad que, a punto de conmemorar 100 años de existencia, tiene el importante reto de mostrar resultados contundentes y oportunos en la vigilancia y control de los recursos públicos; este sin duda, será el derrotero y la carta de navegación de la Contraloría que lideraré durante los próximos cuatro años.

¿Qué ha sido lo que más le ha llamado la atención?

Un tema que me ha inquietado sobremanera en estas primeras semanas al frente de la entidad, es la cantidad de solicitudes que he recibido tanto de la ciudadanía como del Congreso de la República para que asumamos en forma temporal o en temas específicos las competencias de varias Contralorías Territoriales en referencia a situaciones que se están denunciando en los territorios, podría significar un mayor control fiscal por parte de la Contraloría General de la República, situación que nos obliga a reflexionar en torno a la oportunidad, eficiencia y eficacia del control fiscal que realizan las contralorías territoriales, ya que pareciera, que en algunos casos no se están atendiendo los presupuestos que el constituyente y el legislador contemplaron para esa descentralización de la función del control fiscal. Debemos, entonces, discutir con un diálogo amplio y abierto sobre el origen y las causas de esta desconfianza ciudadana sobre su labor.

 ¿Qué importancia tendrán las regiones en su era como jefe del órgano de control fiscal más importante del país?

Toda política pública, programa o proyecto tiene su expresión en lo local y regional, por eso nuestra administración prestará gran atención a las labores de vigilancia y control que realizan nuestras gerencias departamentales. Al mismo tiempo, buscaremos fortalecer la labor de las Contralorías Territoriales a través del desarrollo de actuaciones conjuntas que nos permitan vigilar recursos tanto de la Nación como de los Entes Territoriales. Todo lo anterior será en procura de obtener resultados efectivos que les muestren a los colombianos que los procesos fiscales no se mueren en los anaqueles y que pueden producir resultados trascendentales que las auditorías no se guardan y que se dan a conocer públicamente a su terminación.

¿Qué papel jugará la ciudadanía?

Trabajaremos de la mano de la ciudadanía, nuestro mejor aliado para el cuidado de los recursos públicos, razón por la cual convocaremos audiencias públicas en todas las regiones, que nos permitan recibir denuncias sobre malos manejos de recursos públicos. Este ejercicio ya lo empezamos en Cali, con una audiencia pública donde recibí personalmente toda clase de denuncias sobre la gestión contractual de las Empresas Municipales de Cali, Emcali. Así mismo desde las Gerencias Departamentales de la Contraloría en todo el país, se producirán resultados efectivos.

En el Huila hay ‘elefantes blancos’ cuyas investigaciones fiscales avanzan a paso lento, ¿se compromete a revisar qué ha pasado con ellas?

En el registro de obras inconclusas creado por la Ley 2020 de 2020, hoy se presentan 59 obras por un valor de $313.000 millones en el departamento de Huila. Desde lo preventivo realizaremos una vigilancia de cerca para que proyectos como el Distrito de Riego Tesalia-Paicol, la vía alterna al casco urbano de Yaguará, el drenaje que se requiere en las vías terciarias en Aipe, la terminación del estadio Guillermo Plazas Alcid y de la sede de la ESAP en Neiva, solo por mencionar algunas, sean una realidad para los huilenses. Lo dicho no impide que desde lo correctivo se siga avanzando. Por eso, he dado instrucciones precisas para hacer un inventario de los procesos fiscales en curso y de la gestión de cobro coactivo que se está adelantado a través de la Delegada de Responsabilidad Fiscal y de la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción, y por supuesto en las Gerencias Departamentales, de manera que podamos trazar metas y prioridades para agilizar esta gestión.

¿Qué diferencia hay entre el control previo y el control preventivo?

El previo, fue un modelo de control fiscal suprimido por el Constituyente en 1991, en vigencia de la Constitución de 1886; eran parte de las funciones de control fiscal verificar las actividades de gestión de la administración durante su estructuración y materialización, con esto, se permitía incluso que el Contralor observara aspectos sobre su pertinencia; técnicamente se hablaba de una coadministración, dado que se llegaban incluso a pre aprobar operaciones que propiamente son de competencia de la administración; en la práctica, este modelo de control fiscal no limitó sino más bien amplió los espectros de la corrupción. Con el modelo adoptado a través del acto legislativo 04 de 2019, la Contraloría General de la República incorpora facultades de control fiscal preventivo y concomitante al modelo posterior y selectivo que venía rigiendo desde 1991; esta facultades, si bien respetan el ámbito de competencia y las atribuciones de la administración, concebir, estructurar y concretar sus proyectos en materia de gestión fiscal, permite a la Contraloría General de la República adelantar actuaciones en tiempo real que generan alertas sobre riesgos o daños inminentes al patrimonio público, que en principio no son vinculantes, pero que sirven para la mejor toma de decisiones en la inversión de recursos públicos.

¿Qué les dice a quienes siguen asegurando que usted es el contralor del bolsillo del presidente Gustavo Petro?

Lo he dicho y lo repetiré cuantas veces sea necesario. No soy ni seré un amanuense del gobierno y quienes dicen eso, que soy un contralor de bolsillo del Presidente, les digo que en mi proceso de elección me reuní con todas las bancadas, a las cuales les manifesté que sin importar que estén con el gobierno o no, respetaré el principio de independencia. Un gobierno debe tener una Contraloría independiente que le permita realizar su acción de gobernar. El apoyo que me dieron  en la elección como Contralor no hace parte de una repartija burocrática.

¿Qué sigue pensando de reformar la Contraloría y crear un Tribunal de Cuentas?

No me opongo bajo ninguna circunstancia a que se abra el debate y se genere un espacio de discusión, sobre nuevos cambios al actual sistema de control fiscal en Colombia. Pero eso sí, considero que el proceso debe hacerse con la prudencia, sensatez y con los suficientes espacios de participación que una reforma de tal magnitud demanda. No es una cuestión de prisa; el ejercicio debe ser reposado, calmado, con un análisis de las reformas que se plantean y en el que participen las entidades involucradas, los sindicatos, agremiaciones e incluso la ciudadanía. Invito a que se realicen foros y discusiones sobre el tema, antes de adelantar trámites en el Congreso de la República que no generen los suficientes espacios de discusión y que terminen siendo aprobados en tiempo récord, pero que en el fondo no vayan a interpretar la verdadera necesidad de lo que está demandando en este momento nuestro sistema de control fiscal. No resulta conveniente que cada vez que llega un Contralor General se pretendan surtir reformas al sistema de control fiscal. Acaba de pasar una que fue de fondo, y ya nuevamente se está abriendo el debate sobre otra. Las reformas constitucionales fueron aprobadas en 2019 y reglamentadas solamente en 2020, por lo que considero que debe permitirse su desarrollo para valorar sus resultados.

Pero, ¿bienvenido el debate?

Como sea, este debate sobre el Tribunal de Cuentas tiene que hacerse y, mientras se decide al respecto, la Contraloría va a seguir cumpliendo sus tareas constitucionales y dejará marca fortaleciendo el control fiscal desde el análisis de los temas de coyuntura del país y alimentando técnicamente los debates del control político en el Congreso para mejorar las reformas y diseños de las políticas públicas que se adelanten.  Con políticas públicas muy bien diseñadas y mejorando la labor de vigilancia de su cumplimiento, se logará que el Estado cumpla su función misional de elevar la dignidad de los ciudadanos.

¿Está de acuerdo con que se eliminen las contralorías regionales?

Más allá de hablar de la eliminación o no de las Contralorías Territoriales, me permito hacer un llamado a todos los funcionarios que las conforman, valga la precisión Contralorías Territoriales, Departamentales e inclusive a los funcionarios de la Contraloría General, y en esto me incluyo, en el sentido que debemos mostrar resultados concretos y poder presentarlos a la ciudadanía en general. Debemos tener la capacidad de ponerle la cara a la gente, reafirmando o desvirtuando los hechos que son puestos en conocimiento a través de sus denuncias, lo que permitirá consolidar la credibilidad institucional porque tenemos una responsabilidad histórica que demanda en este momento el país.

¿Qué pueden esperar los huilenses de usted?

Los huilenses y todos los colombianos, pueden tener la certeza que la Contraloría General de la República, sus funcionarios y este Contralor siempre estaremos listos a escuchar sus denuncias y a darles curso con la mayor celeridad para proteger el patrimonio público. Haremos una vigilancia a los proyectos sin terminar que tenemos registrados en el Huila. Estaremos atentos para apoyar el control fiscal desde las contralorías territoriales y pueden esperar que actuaremos de oficio en ellas cuando identifiquemos procederes inadecuados. Actuaré con total independencia, fortaleciendo a las veedurías y dando herramientas a la ciudadanía para que el control ciudadano sea eje fundamental del desarrollo transparente e incluyente en el departamento del Huila. Y finalmente, pueden esperar que lideraré un control decidido a las políticas públicas, para que el desarrollo económico, social y turístico sea materializado de la mejor forma posible, advirtiendo riesgos cuando sea el caso, fijando oportunidades de mejora y adelantando los procesos de responsabilidad fiscal, para que las autoridades y quienes deben ejecutar los recursos públicos no pierdan el foco, siempre vigilando que los recursos públicos se inviertan en beneficio de todos los habitantes y visitantes de ese hermoso departamento.