Coronel Juan Carlos León Montes // Comandante Policía Metropolitana de Neiva
Colombia posee una gran variedad de recursos naturales debido a su ubicación geográfica y su diversidad topográfica y geológica. Ese potencial natural está representando en el 10% de la fauna y la flora de la tierra, convirtiendo a nuestro país en un baluarte a nivel mundial.
Por otra parte el departamento del Huila también alberga una riqueza ambiental de trascendencia en fauna y flora, con una gama de paisajes de variados contrastes que van desde importantes afluentes hídricos como los ríos Magdalena y Las Ceibas, seguidos del desierto de La Tatacoa y el Volcán Nevado del Huila.
Sin embargo, la sostenibilidad de todos estos recursos naturales se ha venido deteriorando, debido al incremento de amenazas como deforestación, ocupación de áreas protegidas, tráfico ilegal de especies, la alteración de los ecosistemas naturales reguladores del recurso como: páramos y humedales, el deterioro de los suelos, y la contaminación atmosférica, lo cual conlleva a reformular las estrategias institucionales para afrontar de manera diferencial estas amenazas que atentan contra el ecosistema de nuestra región.
Frente a ello, el proceso de Modernización y Transformación Institucional MTI, ha contemplado en uno de los siete círculos estratégicos de transformación institucional, “La misión de proteger la vida y la riqueza de nuestro país”.
A partir de ello, se pretende ampliar la cobertura de un servicio policial especializado en temas ambientales, así como el fortalecimiento de la articulación interinstitucional.
En este sentido se viene desarrollando dentro la plataforma estratégica y operacional de la unidad, planes focalizados en sectores urbanos y rurales de Aipe, Neiva, Palermo y Rivera por parte del Grupo de Policía Ambiental y Ecológica, así como el Grupo de Carabineros y Seguridad Rural a fin de contrarrestar la acción ilícita de algunas personas que no son conscientes del impacto negativo en el ecosistema desde los ámbitos jurídico y ambiental que genera la compra y venta de flora y fauna.
En este sentido, en lo corrido del 2017 se han generado 70 incautaciones de especies de fauna silvestre y 1.086 de flora, evidenciando que las especies más amenazadas en nuestro territorio son: la tortuga Morrocoy y Charapa (fauna) y árbol de cedro (flora).
Esto permite obtener una radiografía de los fenómenos que afectan la biodiversidad y contener su atomización depredadora a partir de un servicio de mayor calidad y con policías especializados en la atención de casos relacionados con el medio ambiente y los recursos naturales.