La Nación
¿Y Fajardo qué? 1 25 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

¿Y Fajardo qué?

Rodrigo Villalba Mosquera

En un país polarizado como Colombia, donde los extremos del espectro político absorben el centro y lo han dejado sin espacio, como ocurrió en la campaña presidencial de hace 4 años, en que nos ubicaron a resolver entre el que dijo Uribe y Petro. Ahora, a pesar de que todos dicen estar “mamados” de la polarización, la estrategia electoral predominante es la misma, agudizar las contradicciones internas, exacerbar los ánimos y sembrar odio de clase. Eso es lo que vemos todos los días, unos contra los que representan el establecimiento, y los otros deslegitimando alternativas distintas. Nos quieren llevar a las elecciones del año entrante que debe resolver esta responsabilidad tan grande como es elegir un presidente de un país como Colombia en un momento crucial, con el argumento preponderante del miedo que pueda representar Petro o Uribe. Así no.

En estas circunstancias, debería despejarse la opción de centro o centro-izquierda, o de una social-democracia, como en Europa, donde sus gobernantes son de pensamiento moderno sin que nadie pueda deducir que ellos afectan su modelo de desarrollo, o los pueda llevar hacia el socialismo o comunismo.

¿Podría Fajardo liderar esta opción de centro o centro-izquierda?

Fajardo, el de la academia, el matemático de profesión, alcalde y gobernador, no de cualquier provincia sino de la admirada y poderosa Medellín y Antioquia, y precedido de una admirable campaña en las pasadas elecciones presidenciales.

No es que simpatice mucho con los paisas, por su acentuado regionalismo que los llevan a descalificar liderazgos de otras regiones, pero uno podría pensar en que Fajardo hubiera podido canalizar fácilmente ese liderazgo alternativo.

Le cogimos aprecio a Fajardo en la campaña hacia la Gobernación quien por conocer la hoja de vida de Luis Enrique Dussán, vino a recorrer las calles de Neiva y de allí respaldarlo incondicionalmente.

Seguimos esperando que las opciones de centro-izquierda sean las que acoja nuestra amada patria cansada de la polarización política.

Por lo que sabemos muy pronto saldrá Alejandro Gaviria a la palestra, quien disputará esta franja. Por una conveniente y sana emulación esperamos que Fajardo recupere terreno, quien inexplicablemente en esa opaca coalición de la esperanza, lo vemos estancado.

Le está pasando factura a Fajardo el que haya abandonado su escenario natural, ¿la calle recogiendo firmas? Así conocieron y admiraron al profesor Fajardo.

Me niego a creer que oyendo como oigo todos los días de que no nos conviene más esta polarización, y que lo conveniente sería buscar mecanismos y procedimientos para que aparezcan liderazgos que interpreten la opción de centro, o de centro-izquierda, ésta no brille con luz propia en el firmamento de la política nacional y en este escenario que se avecina del debate electoral presidencial.