Todo indica que el Presidente Santos propondrá su reelección. Hay buenas razones que la justifican, a pesar de la tenaz oposición del expresidente Uribe y de sus poderosos aliados. Si no es así, ¿qué pasará en el mundo de la política? El vicepresidente no se anda con rodeos. Ya manifestó que no aspirará a la vicepresidencia porque es un cargo simbólico y lo que quiere es servirle a la comunidad. Pero acaba de decir con claridad que si el actual mandatario no se lanza a la relección, será candidato a la Presidencia de la República. No puede parecer extraña la opinión del vicepresidente Garzón. Si el doctor Santos decide no repetir, se abrirán las esclusas. Surgirán candidatos “hasta debajo de las piedras”. El uribismo de todas maneras, llámese “Centro Democrático” o tenga otro nombre, tendrá candidatura. Si la competencia no es con el Presidente Santos, tendrá más oportunidades de ganar. ¿Con quién? Oscar Iván Zuluaga ya está en campaña, pero hasta ahora marca el 2% en opinión. O un “gallo tapado”, que solo se sabría a última hora, según como marquen las encuestas con los que vayan apareciendo. ¿Obdulio Gaviria? Plop. El partido de la U y Cambio Radical, apoyarían a Germán Vargas, sin duda un peso pesado de la política. Interesante la contienda, especialmente con la aspiración uribista. Al Partido Conservador le tocaría tener candidatura, porque es difícil pasar otro cuatrenio sin expresar anhelos de poder. Muchos dicen que nos les importa sino el Congreso y una buena tajada burocrática. Martha Lucía Ramírez ya se postuló, tiene experiencia y discurso, ha sido visible largo tiempo y goza de simpatías. Juan Camino Restrepo tendría la oportunidad de demostrar que no lo quemó el Ministerio. Los liberales, obsequiosos como han estado con la reelección, tendrían que salir a la palestra. El Presidente Cesar Gaviria, por ejemplo. Alfonso Gómez Méndez tiene títulos y ganas. Rafael Pardo no estaría porque es puro gavirista. Eduardo Verano de la Rosa ya está echando voladores. ¿Andrés González? Juan Manuel Galán seguramente se le mediría. Está lleno el partidor rojo. En el Polo la doctora Clara López es candidata y está en campaña, con buena aceptación. Se encuentra buscando aliados, no solo en la izquierda. Antonio Navarro está organizando otra interesante opción. Generalmente el que tiene la idea y coordina, es el que representa. De manera que ya habría otro candidato, aspirando por cuarta vez. Si se sale adelante con la paz, surgiría un nuevo sector en la competencia. La Marcha Patriótica, con muchos otros aliados, tendría su estandarte presidencial. ¿Timochenko? No, pues iría al Senado y ese nuevo sector, sin chance de ganar en el ejecutivo, contaría con tribuna asegurada. ¿Piedad Córdoba? Interesante posibilidad. Faltan otros nombres y otras tendencias partidistas e ideológicas. La emulación sería interesante. Difícil, eso sí, que Santos renuncie a una oportunidad que tiene en bandeja de plata. Pero en política nunca se sabe.