La monotonía, los hijos, las peleas constantes, las críticas y la edad, son algunos de los obstáculos que después, de varios años de relación o quizás al poco tiempo de formalizarla, se pueden presentar en su vida sexual en pareja, pero ¿qué debo hacer?
Primero debe entender que no es el único, o la única porque aunque este problema se presenta en mayor proporción en los hombres, también les ocurre a las mujeres.
Empecemos. No nos digamos mentiras, emprender una relación sexual con alguien con quien nos entendemos a la perfección es definitivamente placentero… las ganas son constantes, siempre hay excitación y no hay un día que no queramos ver en pelota a esa persona. En conclusión, nos encanta.
Lo más complicado es sentir que ya ese humano no nos apetece sexualmente, lo queremos, sí, pero ya las ganas de intimar, definitivamente se han esfumado… y obvio, sentir que su pareja ya no quiere estar con usted en cuestión del sexo, es abrumador.
Ese desgano sexual puede llevar a que una de las dos personas no disfrute el acto, (que pesar) que busque sexo por fuera, (puede ser una salida, eso no significa que sea buena) o que simplemente los dos se acostumbren a calmar las ganas sin sentir ganas (suena confuso pero puede pasar) pues se quieren pero no desean.
Toca hablar. Es imposible estar con alguien con quien no dan ganas. Es que la vida es muy corta y no podemos, definitivamente no podemos desperdiciar ese momento tan placentero con alguien a quien no queremos hacerle nada entonces empiece por ahí, solucione ese inconveniente porque la cosa es grave.
Identifique los factores. Sexo bajo las mismas cobijas (que aburrido), descuido por parte suyo o de su pareja (no sé porque después de tener una relación estable les encanta verse fe@s), usted lo tiene hostigado con las peleas (no hay cosa más aburridora que estén peleando por todo) o algunos de los dos es mal polvo (en el caso más triste y extremo)…
Solucione ese lío. Mire a ver qué hace porque donde le cuente a alguien lo que le está pasando, va a sentir la misma angustia que yo al escribir este artículo. O se pone pilas a recuperar su relación o se consigue a otra persona pero NO puede seguir desperdiciando esos minutos de placer.
Y ustedes, jovencitos, si creen que este tipo de situaciones solo presentan en los matrimonios, están muy equivocados. El desgano sexual también se da en parejas jóvenes que al poco tiempo se dieron cuenta que la persona con la que están no era la que esperaban, si pelea todo o las expectativas no son satisfechas.
Y para cerrar con broche de oro. Según sexólogos, Si siente deseo sexual cada uno, dos, tres o cuatro días es frecuencia alta. Cada cinco, seis, siete, ocho o nueve días, es una frecuencia media. Y frecuencia baja cuando le provoca cada once, doce, trece o catorce días. El rango de normalidad es muy amplio.
Alguien pudiera tener una frecuencia alta y tener sexo todos los días. Los que han pasado por la dicha de una luna de miel saben que les provoca tener encuentros sexuales tan frecuentes pero si le provoca una vez al mes o cada dos meses hay algo que no está funcionando bien.
¡Reaccioneeeee! Hasta dentro de 8 días mis queridos sexoadictos.