La Nación
‘Los Zorros II’ confesaron que traficaba droga en Neiva 1 26 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

‘Los Zorros II’ confesaron que traficaba droga en Neiva

Los siete miembros de la banda de microtráfico ‘Los Zorros II’ que comercializaba desde bazuco, pasando por cocaína y marihuana hasta drogas sintéticas, fueron condenados. Todos ‘negociaron’ la pena con el fiscal y pagaron 13.995.000 de pesos por el incremento patrimonial “producto de la actividad ilícita”, dijo el fiscal del caso.

 

Rafael Rodríguez C.

rafael@lanacion.com.co

 

“Su comportamiento constituye una amenaza para la seguridad colectiva…”, dijo el juez al condenar a los siete miembros de la banda de microtráfico denominada ‘Los Zorros II’, comprometida en distribuir sustancias estupefacientes y drogas sintéticas en la ciudad de Neiva.

La desarticulación de la organización delictiva se desarrolló en operativos simultáneos en el conjunto residencial Altos de Caña Brava y los barrios San Carlos, Brisas del Magdalena y Siglo XXI, residencias donde encontraron 25 dosis cocaína, 500 dosis de droga sintética LSD, 30 dosis de marihuana, y 891.000 pesos en efectivo “al parecer producto de la venta de los estupefacientes”, dijo Fiscal 106 Seccional del Crimen Organizado.

Se trata de Sandy Montero Pomar, alias ‘Sandy’; Miguel Ángel León Martínez, alias ‘Miguel’ o ‘León’; Roberto Vargas Embuz, alias ‘Roberto’; José Guélver Núñez Guzmán, alias ‘Jhon’; Luis Alfredo Reyes Mosquera alias, ‘Tío Luis’ o ‘Felipe’; Leidy Prada Otálora, alias ‘Leidy’ y Holman Humberto Rondón Hernández, alias ‘Holman’.

Los siete integrantes de la banda al conocer las pruebas documentales, testimoniales y técnicas que en su contra tenía en fiscal para demostrar su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, decidieron preacordar la pena, logrado que les rebajaran de la mitad de la pena.

“El asentimiento de los cargos por medio de preacuerdo…conlleva como consecuencia el reconocimiento por parte de los imputados, que se encuentra plenamente acreditada la materialidad y culpabilidad de las conductas punibles…”, señaló el Juez Tercero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento.

Agregó que los acusados con la aceptación libre y voluntaria de los cargos mediante la modalidad de preacuerdo, sumado a los elementos materiales probatorios, “configuran el mínimo probatorio, resultando éstos suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia”.

Reiteró el operador judicial que “se aprecia claramente de la captura por orden judicial, la aceptación de los cargos formulados en la audiencia de imputación, a través de la modalidad del preacuerdo, y de los elementos materiales probatorios e información allegados a la actuación, son, más allá de toda duda razonable coautores materiales de la conducta punible de concierto para delinquir que aceptaran…”.

El juez señaló que Roberto Vargas Embuz, José Guélver Núñez Guzmán y Holman Humberto Rondón Hernández fueron condenados a cuatro y seis meses de prisión al ser hallados responsables del delito de concierto para delinquir agravado. Además deberán pagar una multa de 2.715 salarios mínimos legales mensuales vigentes (smlmv). ($2.715.000.000).

Mientras que Miguel Ángel León Martínez fue condenado a cuatro años y nueve meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Fue sentencia a a pagar una multa de 2.716 smlmv. (2.716.000.000).

Y el líder de la banda Sandy Montero Pomar fue condenado a la pena de cinco años de prisión como autor de los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. EL togado lo condenó además a pagar una multa de 2.717 smlmv ($2.717.000.000).

Los acusados además para que el preacuerdo se pudiera llevar a feliz término y fuera aprobado por el juez, debieron pagar cerca de 14 millones de pesos por el incremento patrimonial “producto de la actividad ilícita”, señaló el delegado del ente acusador.

Indicó que Montero Pomar consignó la suma de $2.310.000, León Martínez $1.060.000, Núñez Guzmán el valor de $2.800.000, Rondón Hernández $1.720.000 y Vargas Embuz $6.105.000; dinero que se consignó a la cuenta de la Fiscalía General de la Nación en el Banco Agrario de Colombia.

 

La ‘caza’ de ‘Los Zorros II’

La desarticulación de la banda de tráfico de estupefacientes ‘Los Zorros’ en la ciudad de Neiva y que terminó con la confesión de 18 de los 20 integrantes, fue el inició de las investigaciones contra la ‘empresa criminal’ denominada ‘Los Zorros II’.

“No se individualizó e identificó a la totalidad de los integrantes, toda vez que habían otros que seguían delinquiendo, se generó ruptura de la unidad procesal, en donde se iniciaron labores investigativas…”, dijo la Fiscalía en el escrito de acusación.

Sostuvo el fiscal del caso que en los trabajos de investigación se estableció que en ambos procesos se investigaba un sujeto conocido con el alias de ‘Sandy’ “quien se comunicaba a través de líneas celulares con alias ‘Guri’ cabecilla principal de la organización denominada ‘Los Zorros”.

Agregó el funcionario judicial que en desarrollo de los trabajos de pesquisas, entre interceptaciones de líneas celulares celulares y seguimientos, se estableció que la banda de microtráfico  ‘Los Zorros’ estaba integrada por Sandy Montero Pomar, alias ‘Sandy’; Miguel Ángel León Martínez, alias ‘Miguel’ o ‘León’; Roberto Vargas Embuz, alias ‘Roberto’; José Guélver Núñez Guzmán, alias ‘Jhon’; Luis Alfredo Reyes Mosquera alias, ‘Tío Luis’ o ‘Felipe’; Leidy Prada Otálora, alias ‘Leidy’ y Holman Humberto Rondón Hernández, alias ‘Holman’.

“Se pudo establecer que algunos de los integrantes utilizaban armas de fuego ilegales estando vinculadas directa e indirectamente con más delitos, generándose así un mayor riesgo para la seguridad y la salud públicas”, señaló el fiscal.

Indicó que el grupo delincuencial que tenían como zona de injerencia las diferentes comunas de la ciudad de Neiva, y del departamento del Cauca traían los estupefacientes en grandes cantidades para dosificarlos y comercializarlos en las llamadas ‘ollas’ de venta de estupefacientes de la ciudad.

Según el fiscal del caso, la ‘empresa criminal’ comercializaba y distribuía base de coca, bazuco, perica, marihuana o creepy, y drogas sintéticas entre otros. “No existe duda alguna que fueron capturados luego de que mediante diversas labores investigativas se estableciera que conformaban la banda delincuencial, dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes”, manifestó el juez en la sentencia condenatoria.

 

Roles

El fiscal señaló que Montero Pomar era el líder de la banda delincuencial y está relacionado con la incautación de 495 gramos de cannabis que había sido enviada por León Martínez, a través de Cardozo Tovar quien fue capturado en situación de flagrancia por parte de las autoridades al momento de transportar la sustancia dentro del vehículo de marca Renault, el 13 de agosto de 2019 en el parqueadero del centro comercial. “En el lugar Montero Pomar se encontraba y del cual huyera ante tal situación, por temor a ser capturado”.

Agregó que Montero el dos marzo de 2021 fue capturado en desarrollo de un registro y allanamiento en su apartamento ubicado en el conjunto Brisas de Caña Brava en la capital huilense. “Lo capturaron en situación de flagrancia cuando almacenaba y conservaba diez gramos de cocaína, once gramos de cannabis y almacenaba en el vehículo Chevrolet Stil L, de placa BKI –517, 38 gramos de cannabis y sus derivados”.

Sobre Miguel Ángel León Martínez, quien es ingeniero ambiental y fue contratista de la Alcaldía de Neiva, manifestó el fiscal que se desempeñaba como abastecedor de la organización delincuencial.  Mientras que Núñez Guzmán, trabajaba en el área de seguridad de una discoteca, además de ser abastecedor de estupefacientes en medianas y pequeñas cantidades a la banda para luego ser entregada en las ‘ollas’ para ser comercializada.

El delegado del ente acusador indicó que Rondón Hernández, quien trabajó como contratista en redes de telecomunicaciones como ayudante, y Roberto Vargas Embuz, quien trabajaba en un taller de montallantas, en la banda delincuencial se desempeñaban como transportadores de los alucinógenos en medianas y pequeñas cantidades para entregarla a las ‘ollas’ desde donde comercializaban las sustancias.