Veinte y un años después de haber sido demolido por orden del entonces alcalde Gustavo Penagos el emblemático Pasaje Camacho de Neiva, ubicado en el centro de la ciudad, no se encuentra pasando su mejor momento.
El lugar, perdió su esencia y con el paso de las administraciones de turno el abandono se fue haciendo un lugar con sus consabidos líos.
Ante esta situación, el alcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez le reveló a LA NACIÓN que definitivamente el Pasaje Camacho pasará a manos del Fondo Mixto.
“Vamos a entregar el Pasaje Camacho al Fondo Mixto, ya. Pero además de lo que ya se ha hecho, vamos a poner allí una tienda Huila, de café. Todo eso dentro de un proyecto de impulso del lugar”, indicó Lara Sánchez.
La figura a utilizarse en este caso es mediante un contrato interadministrativo con el ánimo de recuperar la imagen del lugar. Es decir, lo que se busca es velar por la recuperación productiva, cultural y económica de este proyecto que tiene 14 años de haber sido construido durante la administración de la alcaldesa Cielo González Villa.
“Esto, teniendo en cuenta lo que representó y lo que sigue representando la plaza comercial dentro del microcentro de Neiva. El Fondo Mixto va a realizar una serie de actividades tendientes a recuperar la imagen y mantenerla”, explicó el asesor Jurídico Alfonso Calderón.
EL PANORAMA
El Pasaje Camacho cuenta con 10 locales de comida y 12 de miscelánea comercial. Sin embargo, Actualmente solo están en funcionamiento tres restaurantes y un cuarto funciona una venta de jugos.
Los demás, en la parte superior se encuentran todos ocupados con ventas de artículos infantiles, ropa, artesanías, artículos religiosos y zapatos.
Pero las cosas no han sido fáciles y la situación no va bien. Uno de sus más protuberantes problemas es que muchos de los administradores de los locales deben varios meses e incluso años por concepto de arriendo.
Uno de ellos reconoció que a LA NACIÓN que debe todo el año anterior de arriendo, y tiene sus propias razones. Sostiene que lo que ocurre es que las ventas están en su mínima expresión.
“La situación es crítica. Ni siquiera la temporada decembrina logró levantar esto. Las ventas alcanzaron solo un 10 por ciento. De resto ahora es tiempo muerto. Peor se pone ahora en febrero porque ya los estudiantes entran a clases. Ahora nos toca esperar la Semana Santa a ver qué pasa”, dijo.
Además, una de las quejas generalizadas es la falta de seguridad, pues la presencia de indigentes es permanente lo que incomoda y termina de alejar a los ocasionales visitantes.
Y es que si bien el año anterior la Administración Municipal invirtió en mantenimiento y mejoramiento del aspecto físico, aún se espera mucho más por recuperar.
QUÉ PASARÁ
En este momento, la iniciativa se encuentra en proceso de contratación tras analizarse la presentación de varias propuestas por parte de la Alcaldía y una contrapropuesta del Fondo Mixto lo que significa que la firma está a punto de darse.
El abogado Calderón explicó que en este caso no habrá inversión alguna sino que su sostenimiento tendrá que salir de lo que produzca el Pasaje Camacho.
Los costos, gastos administrativos tendrán que ser asumidos por el mismo espacio, pues la Alcaldía ha sido clara en señalar que no hay recursos para invertir más.
El Fondo Mixto tendrá varias tareas dentro del convenio. Entre ellas se contempla por ejemplo la realización de actividades lúdicas, gastronómicas, feria del pan y ferias artesanales. Además, se espera la llegada de algunas franquicias.
“La idea es que el proyecto sea autosostenible, que el municipio no tenga que meterse la mano al bolsillo afectar su presupuesto para efectos de realizar el objeto del contrato”, señala el asesor Jurídico, Alfonso Calderón.
¿Y LOS DEUDORES?
Un capítulo aparte está contemplado para los deudores morosos. Según Calderón, el proyecto de reactivación económico no se limita al contrato con el Fondo Mixto sino que establece otras actividades a desarrollar.
También habrá acuerdos de pago con los morosos, y hasta tanto eso no suceda, no habrá paso al siguiente objetivo del Fondo Mixto.
En este caso, el Municipio ofreció según el jurista, unas facilidades de pago con financiación, y bajos intereses, pero desde la vigencia 2016.
De ese año hacia atrás la deuda es con Comfamiliar, entidad que administraba el Pasaje Camacho.
Ante la queja de los administradores según los cuales los costos de los arriendos son demasiado altos, cerca de dos millones mensuales, se está ofreciendo modificaciones de los contratos.
Todo esto, a partir de un estudio de mercado adelantado por la Dirección de Planeación que permite revisar los cánones de arrendamiento.
Según Calderón, más que rebajar los arriendos, lo que se hará es hacer un reacondicionamiento, teniendo en cuenta que la situación económica actual del país ha afectado el comercio.
NO HAY MÁS PARA INVERTIR
Pero si en algo está siendo clara la Administración Municipal es que más plata para invertir en el Pasaje Camacho, no hay.
Por eso, el proyecto debe ser autosostenible y eso se pretende lograr tras un proceso de reorganización.
Y eso le tocará al Fondo Mixto con la realización de actividades que permitan la reactivación económica, cultural y productiva.
Se estima que este proyecto de recuperación comience a partir del mes de febrero, pues apenas en estos días comienza la nueva vigencia fiscal.
HISTORIA DE LA CAÍDA
La demolición del Pasaje Camacho se dio en el año de 1997, cuando la Alcaldía de Neiva bajo la tutela del entonces alcalde Gustavo Penagos, a pocos días de dejar su cargo, también decidió que sucediera lo mismo con la Galería Central y la Plaza Satélite del Norte. Ese día la galería central cerró las puertas en medio de un gran operativo policial para dar paso a la demolición. Para ello se contó con maquinaria pesada, buldóceres y retroexcavadoras con los que se dio paso a la destrucción de la parte interna.
Posteriormente, fue desmontado el techo lo que provocó que los antiguos inquilinos tuvieran que salir apresurados del lugar, casi que sin poder sacar nada. De hecho, no fueron pocos los que perdieron sus plantes, muebles o equipos y las mercancías.
Solo dos meses después, fue la propia Alcaldía la que ordenó el cierre de todos los establecimientos de comercio ubicados en el microcentro, especialmente aquellos del sector comprendido entre la avenida circunvalar.